De una encuesta médica reciente, surgieron datos preocupantes sobre el cáncer de piel entre las generaciones más jóvenes.
Rajesh Nai del Orlando Health Cancer Institute descubrió que uno de cada siete adultos jóvenes pensaba que usar bloqueador solar hace más daño que exponerse al sol.
En otro estudio de la Academia Americana de Dermatología entre nacidos de 1997 a 2012, la Generación Z, se preguntó: ¿qué es más importante, estar bronceado o que no te dé cáncer de piel?
El bronceado, sin duda alguna, fue votado sólo por una tercera parte de los encuestados.
¿De dónde vienen estas afirmaciones?
El incremento en las tasas de cáncer se dio a partir de la década de los 80, cuando también inició la popularidad de los protectores solares.
A más protector solar, más cáncer, la llamada paradoja del protector solar.

Iván Lit-Vi-Nov de la Universidad McGill, refutó estas afirmaciones con un estudio en el que halló que a mayor factor de protección solar empleado, se pasaban más horas bajo el sol.
Encontró también que se usaban protectores caducados, mal aplicados y peor distribuidos en el cuerpo. Usar bloqueador daba la sensación de una falsa protección.
La consecuencia se observa en los casos, un análisis de la Universidad de Luisiana señaló que sólo el melanoma creció más de 320 por ciento entre 1975 y 2018.
Lei Zhou y un equipo de dermatólogos de la Sun Yat-Sen University calcula que tan sólo los melanomas pasarán de 77 casos por cada 100 mil personas a 101 para 2030.
“Creo que se está en desventaja si crees o confías en algo sin muchos méritos científicos, si eso te aleja de algo que está realmente bien probado como el uso de los protectores solares”, declaró Rajesh Nai.
No solo no hay evidencia de que el protector solar cause cáncer, sino lo contrario.