El sarampión es una enfermedad que se transmite por medio de gotitas de saliva suspendidas en el aire, tras toser o estornudar, o por el contacto directo con secreciones nasales o faríngeas de personas previamente infectadas. El periodo de incubación es de 14 días, aunque puede variar de siete a 21.
Por ello, la Secretaría de Salud de Ciudad de México llamó a las personas a vacunarse contra este padecimiento en su Centro de Salud más cercano. Este lugar debe contar con la vacuna Triple Viral, que protege contra sarampión, rubéola y parotiditis (SPR). Está dirigida a menores de nueve a 12 años.
Las personas de 10 a 39 años pueden aplicarse la vacuna doble viral contra el sarampión y la rubéola (SR). En tanto para niñas y niños son dos dosis: la primera a los 12 meses de edad cumplidos y una segunda aplicación a los 18 meses. Para el caso de las y los nacidos antes de 2022, la segunda dosis se aplica a los seis años.
Del 28 de febrero al 25 de abril, dijo, se han aplicado 25 mil 741 dosis de SRP, así como 7 mil 428 dosis de SR en la capital del país. Al momento existen 77 mil 101 dosis disponibles de triple viral y 8 mil 390 dosis de doble viral.
Signos y síntomas
La Secretaría de Salud pidió prestar atención a los siguientes síntomas que podrían convertirse en sarampión: fiebre; manchas rojizas en la piel de la cabeza hasta las extremidades; irritación ocular; estornudo y picazón nasal; tos; además de la posible presencia de pequeñas manchas con centro blanco al interior de la boca.
Los síntomas del sarampión suelen aparecer entre 10 y 14 días después de la exposición al virus. El más visible es una erupción cutánea prominente.
La erupción cutánea comienza entre siete y 18 días después de la exposición, generalmente en la cara y la parte superior del cuello. Se propaga durante unos tres días, hasta llegar a las manos y los pies. Por lo general, dura entre cinco y seis días hasta que se desvanece.
La mayoría de las muertes por sarampión se deben a complicaciones relacionadas con la enfermedad. Estas complicaciones pueden incluir:
- Ceguera
- Encefalitis (una infección que causa una inflamación cerebral y que puede provocar daño cerebral)
- Diarrea grave y la consiguiente deshidratación
- Infecciones del oído
- Problemas respiratorios graves, como la neumonía
Contraer el sarampión durante el embarazo puede ser peligroso para la madre y provocar que el bebé nazca prematuramente y con bajo peso al nacer.
Las complicaciones son más frecuentes en las y los niños menores de cinco años y en los adultos mayores de 30 años.
Tratamiento contra el sarampión
No existe un tratamiento específico para el sarampión. Los cuidados deben centrarse en aliviar los síntomas, hacer que la persona se sienta cómoda y prevenir complicaciones.
Todas y todos los niños o adultos con sarampión deben recibir dos dosis de suplementos de vitamina A, con un intervalo de 24 horas entre ambas. Esto permite restaurar los niveles bajos de vitamina A, incluso en el caso de niños bien alimentados, y puede ayudar a prevenir las lesiones oculares y la ceguera. Los suplementos de vitamina A también pueden reducir el número de muertes por sarampión.