Uno de los principales problemas a los que se enfrentran las personas con discapacidad es la falta de espacios inclusivos, no sólo en el espacio público sino también en el privado, dado que las viviendas tampoco están adaptadas con elementos para facilitar la vida de quienes requieren accesibilidad.
El Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revela que en México hay 6 millones 179 mil 890 personas con algún tipo de discapacidad, lo que representa al 4.9% de la población total del país.
Incluso, 13 millones 934 mil 448 personas, quienes representan 11.1% dijeron tener alguna limitación para realizar actividades de la vida diaria como caminar, ver, oír, autocuidado, hablar, comunicarse, recordar o concentrarse, y 723 mil 770, que es el 0.6% de la población en México, cuenta con algún problema o condición mental.
Sin embargo, las personas con discapacidad enfrentan a diario dificultades por la falta de accesibilidad en calles, transporte público o centros comerciales, hasta en el espacio virtual como softwares y sitios web.
Adecuaciones en viviendas y edificios
Desde la consultoría en accesibilidad universal, Todo Accesible informaron que en el espacio público, “las zonas que tienen las adecuaciones no llegan a ser suficientes, porque únicamente se encuentran en ciertas áreas o edificios; solo se piensa en la discapacidad motriz o no se considera la usabilidad real de las personas con discapacidad”.
De acuerdo con Todo Accesible, las viviendas y condominios, a pesar de que solo aumenta entre el 1% o 2% del costo de la obra, no se consideran los temas de accesibilidad en el plan y diseño de obra. Los arquitectos especialistas de Todo Accesible opinaron que esto se debería porque no se piensa en la población con discapacidad como un mercado ni en las necesidades futuras que se pudieran tener debido a la edad, alguna lesión o en el embarazo.
“Es necesario que los edificios o condominios tengan un porcentaje de departamentos accesibles con base al total de departamentos. O bien diseñar los departamentos con accesibilidad universal, sin importar qué persona lo vaya a habitar”, dijeron los especialistas.
Algunas recomendaciones
La plataforma ComunidadFeliz señaló la importancia de mejorar la calidad de vida de todos los residentes de sus comunidades. Para ello, ha elaborado una serie de recomendaciones que contribuyen al bienestar de las personas con discapacidad.
- Lo principal es el trato entre todos los miembros de la comunidad. Para ello, sugieren a los residentes y conserjes identificar a las personas en situación de discapacidad o tercera edad de los edificios.
- También es importante que personas trabajadoras de edificios estén capacitados en un uso del lenguaje inclusivo para referirse a personas con discapacidad.
- Tener rampas, barandas y hacer mantenimiento de ellas para que estén siempre en buen estado.
- Adaptar áreas comunes para la accesibilidad de personas con discapacidad.
- Adecuar las puertas de acceso al menos a 90 cm de ancho, lo que debe repetirse en todas las puertas al interior de los departamentos.
- Los ascensores deben ser de un tamaño que permita que las sillas de ruedas puedan girar 360° e indicar el piso para que las personas ciegas sepan dónde están cada vez que se abren las puertas.
- Se aconsejan muebles de recepción y conserjería aproximadamente 80 cm de alto, para que todos los residentes puedan tener comodidad al hablar con el conserje.
- Los caminos de los jardines es mejor que sean lisos, para priorizar que las personas con dificultad motora puedan transitarlo. Evitar ornamentos que compliquen el desplazamiento.
- Optar por cerraduras ergonómicas horizontales que son más prácticas y tienen mejor agarre que una circular.