En sesión remota histórica, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, tomó la protesta a los 45 juezas y jueces que desde este miércoles arrancan el nuevo modelo de justicia laboral para la democratización del sindicalismo en México.
“La nueva justicia laboral debe ser punta de lanza del desarrollo del Estado mexicano Y esta nueva justicia laboral no podría ser así sin la política de paridad de género”, dijo Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Ante la sesión solemne, el presidente del máximo tribunal advirtió a los nuevos juzgadores de su responsabilidad de fortalecer el Estado de Derecho, dando certeza jurídica a patrones y garantía a los derechos de trabajadores.
El ministro José Fernando Franco dio la bienvenida a los juzgadores.
“39 ya cuentan con adscripción y seis se quedarán sin ella por el momento, toda vez que a lo largo de la primera etapa, algunos de los estados, debido principalmente a los efectos que resintieron por la pandemia que nos ha tenido muy preocupados, cancelaron su participación y se tuvieron que hacer ajustes”, agregó el ministro.
Entre los puntos más relevantes de la reforma laboral están:
La creación del Centro Federal de Conciliación, para la resolución de los conflictos laborales entre trabajadores y patrones, con la desaparición paulatina de las Juntas de Conciliación y Arbitraje.
La libertad de los trabajadores para decidir su afiliación sindical y el derecho a contar en sus centros laborales con dos organizaciones gremiales para su afiliación.
Las elecciones con votaciones libres, directas y secretas, para el cambio de dirigencias sindicales.
Y la revisión, por ley, de todos los emplazamientos a huelga, para combatir los llamados contratos de protección.