Científicos descubrieron cambios cada vez más asimétricos en la cobertura de nubes en el cielo (es la fracción de cielo cubierto por todas las nubes visibles), lo que provoca el incremento del calentamiento global. Este fenómeno, dijeron, ocurre más durante el día que por la noche.
Esta asimetría significa que el efecto de enfriamiento de las nubes está disminuyendo durante el día y su efecto de calentamiento está aumentando por la noche, de acuerdo con los resultados obtenidos por el profesor de la Universidad de Leipzig y Hao Luo, Johannes Quaas y el profesor Yong Han de la Universidad Sun Yat-sen en China.
Durante el día, explicaron, las nubes reflejan la luz solar hacia el espacio, enfriando la superficie de la Tierra. Por la noche, en cambio, actúan como una manta, atrapando el calor. Esto mantiene la superficie de la Tierra caliente.
“Es por eso que las nubes juegan un papel decisivo en el clima de la Tierra. Como la cobertura de nubes disminuye más durante el día que durante la noche a escala global, esto conduce a una disminución del efecto albedo de onda corta durante el día y a un aumento del efecto invernadero de onda larga durante la noche”, destacó el meteorólogo Quaas.
Los modelos climáticos, detallaron los investigadores, son esenciales para comprender y predecir los complejos procesos e interacciones dentro del sistema climático, por lo que la asimetría en la forma en que cambia la cobertura de nubes es un factor importante recientemente descubierto.
En ese sentido, Johannes Quaas apuntó que “nuestro estudio muestra que esta asimetría causa un ciclo de retroalimentación positiva que amplifica el calentamiento global“.
Las nubes, de acuerdo con Quass, están cambiando como resultado del cambio climático. Esta asimetría diaria en la cobertura de nubes, reiteró, se puede atribuir a varios factores. Una de las principales causas es la creciente estabilidad de la troposfera inferior como resultado del aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero.