Al compás de la jarana, vamos a la vaquería, dicen los pobladores de Tenabo, Campeche. Ahí cada mayo el pueblo celebra.
“Es en honor al Gran Poder de Dios, cada año la realizamos pidiéndole lluvia a Dios, para que nuestros campesinos tengan buena cosecha”, cuenta un habitante de Tenabo.
Hacen gala de la vestimenta tradicional campechana. Bailan grandes y pequeños, toman la plaza principal y su iglesia con 135 años de historia. En esa ciudad habrá un paradero del Tren Maya.
Itzel Uc es la representante de su pueblo, piensa que con la llegada del tren por las calles de Tenabo andarán más turistas y habrá crecimiento económico.
“El Tren Maya para mí es un excelente momento turístico porque personas de distintos lugares nos pueden visitar y conocer nuestras tradiciones y comidas. Si no hubiera existido el Tren Maya, Tenabo no se podría estar conociendo”, comentó Itzel.
Tenabo se ubica al norte de Campeche, sus calles empiezan a tener un nuevo rostro por las obras sociales que se realizan como parte del proyecto integral de mejoramiento del municipio. La ubicación del paradero impactará en las comunidades de Tinun y Kanki.
En esta región, bordar es una herencia ancestral que pasa de generación en generación, entre los hilos que se bordan y los recuerdos sonoros: “El Tren Maya representa un gran desarrollo para nuestras ventas, nuestras artesanías”, dijo Hermelinda Ku Pech, artesana textil.
La madre de Hermelinda Ku fundó el taller aguja de oro, que es parte de la economía local, ahora en el paradero imaginan la posibilidad de colocar un pequeño negocio.
“Son las vías del tren, para que se vaya por la vía del tren nuestro producto. Yo sí me imagino un lugarcito. Un mercado, un buen mercado, un buen lugar así para vender, ya ve que con los turistas tendríamos una mejor venta”, comentó.
Pese a su riqueza cultural, en Campeche apenas 3.5% de los comercios son de artesanías. 57.8% del comercio al por menor, lo realizan mujeres. De ahí que en las bordadoras hay esperanza en el tren y confianza en sus piezas.
Para Laura Pat, habitante de Tenabo, la obra detonará el turismo internacional: “Hay una señora que viene que es de Rusia, ella ha comprado y ha llevado artesanías campechanas a su país, nos daría mucho gusto que, así como ella vengan más”.
En la localidad de Santa Rosa, doña Moringa como se le conoce, oferta sus productos:
“Yo salía a vender a la calle y empezaba ¡hay refrescos de moringa, refrescos de moringa! Una persona me dijo, ¡Hey doña moringa quiero uno!”.
La moringa es un árbol de hojas verdes que produce vainas con alto contenido de proteínas, vitaminas y minerales, mismos que Dinora aprovechó para su salud y fundar una pequeña empresa, que por la pandemia de COVID-19 tuvo que cerrar.
Sin embargo, con la llegada del tren asegura que puede poner un negocio a las afueras de su casa.
“Yo estoy feliz la verdad. porque me queda a escasas cuatro cuadras y estoy feliz porque queda cerca, porque va a venir mucha gente de diferentes lados de la República, me atrevo a decir que de otros países”, comentó Dinora Castellanos de Tenabo.