Albergues que atienden a la población en tránsito en Ciudad de México hacen un llamado a las autoridades capitalinas para atender la falta de capacidad en sus instalaciones, porque están saturados, y poder continuar con la asistencia humanitaria hacia las personas migrantes y solicitantes de refugio, que han llegado desde el sur del país, principalmente desde Tapachula. Señalan que el arribo de la población en tránsito a Ciudad de México ha sido “no de forma masiva, como en las caravanas de 2018 y 2019, pero sí de forma constante en grupos pequeños”, además de que pasó de ser una ciudad de tránsito a una de destino. Estos espacios comenzaron a recibir a grupos de personas desde el 22 de noviembre como parte de los flujos que se desprendieron de la caravana que se conformó en Tapachula, Chiapas, el pasado 23 de octubre de 2021. En la actualidad reciben a grupos de entre 30 y 40 personas diarias, conformadas principalmente por familias.
“Nuestra capacidad de atención e infraestructura se han visto rebasadas por el aumento de personas que han llegado, particularmente en las últimas semanas, incrementando, en el mejor de los escenarios, en 200% de nuestra capacidad”, afirman.Por este motivo, para ampliar la cobertura de atención y hospedaje, abrieron espacios alternos como la “Casa de San Vicente de Paul”, de las Hermanas de la Caridad y el Colegio San “José de los Obreros”, de los Misioneros Josefinos. También han pagado alojamiento en cuartos y habitaciones de hotel y han hecho alianzas con otras instituciones que atienden agendas distintas. Los albergues firmantes señalan que las familias que se encuentran en los espacios tienen necesidades de atención médica, particularmente a niños y niñas, además de que la temporada de influenza y el contexto de pandemia “hacen necesario realizar un acompañamiento cercano a los albergues de parte de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México (SS-CDMX), que ayude a mitigar posibles contingencias”. Por todo ello hacen un llamado a las autoridades del gobierno capitalino, porque los albergues no tienen la capacidad de infraestructura y de atención, para atender a los flujos de personas que continuarán llegando, advierten, como parte de los cambios en las dinámicas migratorias debido al reforzamiento de las políticas migratorias implementadas desde Estados Unidos. Es así que piden que se habilite un albergue permanente de primera acogida de población en movilidad, que permita una eficiente atención y canalización de casos, siempre bajo un enfoque de derechos humanos. También que se fortalezca la corresponsabilidad entre sociedad civil y las autoridades, para mantener los servicios y apoyos que se prestan en los albergues para así contar con alimentos, recolección de basura, abastecimiento de agua, desazolve y seguridad en las inmediaciones de los espacios. Llaman a construir y reforzar los actuales programas de inclusión dirigidos a población migrante y refugiada, para consolidar una política de inclusión en la Ciudad de México. Entre los albergues que realizan este llamado urgente se encuentra Casa Tochan, Programa Casa Refugiados, Casa Mambre, Casa de Acogida y Formación para Mujeres y Familias Migrantes (CAFEMIN) y Casa Fuente de Apoyo a Mujeres Niñas y Niños Víctimas de Violencia A.C.