Las redes sociales se han llenado de indignación por imágenes que muestran lo que para muchos es un atentado contra la cultura urbana: cientos de puestos metálicos de la alcaldía Cuauhtémoc, en la Ciudad de México, que súbitamente perdieron de su faz los coloridos trabajos de los rotulistas.
La alcaldía, encabezada por Sandra Cuevas, los ha pintado de blanco y les ha colocado un sello de la administración, como parte de un programa de mejoramiento urbano aplicado a mil 500 puestos metálicos.
Para maestros rotulistas, como Martín Hernández la acción de la alcaldía es una imposición que pasa por encima del criterio y sentimiento de la “cultura de la gente”.
“Muchos de los rótulos que se han hecho, es parte de la expresión cultural de la gente, y si eso se va aniquilando es como si nos estuvieran aniquilando, asesinando nuestra memoria, en dónde va a quedar nuestra cultura”, mencionó Martín Hernández Robles, rotulista tradicional.
Martín Hernández ha colaborado incluso en exposiciones, por lo que a su parecer, la acción de mejoramiento urbano denigra toda una tradición.
“Entonces se retiran los rótulos, lo cual no es arte, pueden ser usos y costumbres de la Ciudad de México, pero no es arte”, dijo Sandra Cuevas Nieves, alcaldesa de Cuauhtémoc el pasado 20 de mayo.
Rotulistas coinciden en que su trabajo más que trazos, es una actividad llena de ingenio.
“Yo soy el que le pongo color, las letras, cuáles deben ser más grandes, cuáles deben ser más chicas, para que impacte a la vista, a la gente”, detalló Raciel Gómez Ruiz, rotulista tradicional.
