Las corridas de toros están nuevamente permitidas en la capital del país, luego de que el pasado 6 de diciembre la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desechara un amparo que impedía que esa actividad se realizara.
Al poner sobre la mesa el regreso de la tauromaquia, la fotodocumentalista y miembro del Movimiento Conciencia, Elideth Fernández, aseguró que las corridas de toros son una actividad muy violenta que algunos han querido “pintar como arte y cultura”.
En entrevista para El Noti del Once, la también miembro de la Red de Artistas e Intelectuales por la Abolición de la Tauromaquia, mencionó que continúa la batalla legal sobre el regreso o suspensión definitiva de las corridas de toros, sin embargo, en tanto la resolución llega, una asociación taurina aprovechó el tiempo y ganó el voto de la Corte.
“Una asociación taurina presentó un amparo para que volvieran las corridas en lo que se resuelve el amparo de fondo, eso fue lo que se votó”, explicó la fotodocumentalista.
“Los derechos no se consultan”
Sobre la propuesta de hacer una consulta del tema, como lo sugirió recientemente el presidente Andrés Manuel López Obrador, Elideth Fernández aseveró que bajo el principio de que los derechos no se consultan, esa idea no fue recibida con buenos ojos por las y los animalistas.
Pese a lo anterior, dijo comprender la propuesta del Presidente, pues éste “tiene que gobernar para todos”.
“Quizá él podría ayudarnos, yo lo siento así, y a lo mejor estoy equivocada, él es antitaurino, él es un pacifista, él no es un hombre violento, yo no lo veo en una plaza de toros”, apuntó Elideth.
En el mismo orden de ideas, sostuvo que la discusión en torno a la tauromaquia es un tema político y económico, pues quienes sostienen la fiesta brava, dijo, son personas extremadamente ricas.
“Ésto [la tauromaquia] es un gusto nada más, son como rituales artificiales, entonces lo van a defender con todo”, advirtió la activista.
La fotodocumentalista reiteró que aquellos que miran a las corridas de toros como una expresión de arte y cultura, deben ser conscientes de que esa es una realidad subjetiva; en contrario, la realidad objetiva es que esa actividad produce la tortura lenta de un mamífero superior por diversión.