El Once llegó a las entrañas de la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). A las estructuras que Vicente Fox y Felipe Calderón autorizaron a sabiendas de su fragilidad. Los daños que el presidente López Obrador denunció.
“Lo que está sucediendo en la Terminal 2, que ahí, además de la mala calidad del suelo, no hicieron el trabajo de cimentación adecuado. Sí es una falla estructural grave, hay hundimientos diferenciales. Cuando vayan al aeropuerto observen cómo está”, dijo el presente Andrés Manuel López Obrador.
Y sí, hay registro de las fallas, diversos informes de la Auditoria Superior de la Federación reportaron anomalías al por mayor: no se hicieron los estudios adecuados en mecánica de suelos; se violaron disposiciones del reglamento de construcción; la obra se inició sin manifestación de construcción; y se realizaron contratos por partes contraviniendo la Ley de Obras Públicas.
Además, la terminal enfrenta el hundimiento natural del suelo.
“Este plástico justamente se colocó cuando se hizo la loza de cimentación, para que el concreto que se esté vertiendo no pierda humedad y tenga un funcionamiento correcto, hoy día esta lastimado en una parte, pero hizo su trabajo de forma correcta”, explicó Jhonathan Colín, coordinador de ingeniería civil de la Terminal 2 del AICM.
Pero aún más, tras los sismos de 2017, una parte sufrió una afectación grave, se encuentra documentado en los estudios de Preinversión de Daños Estructurales en la Terminal 1 y Terminal 2.
¿Pero, cómo es el daño y el tratamiento?
“Hay una trabe que sufrió un daño, una avería, una falla en el sismo de 2017, nosotros de las inspecciones que realizamos periódicamente, encontramos un problema con esa contratrabe”, añadió Jhonathan Colín.
Dijo que lo que se corrigió en ese entonces, es lo que podemos ver ahora, que es el tema de las placas, que es un tema de coordinar la contratrabe y de esa forma se mantuviera el funcionamiento.
La Terminal 2 desde su planeación tuvo problemas. De acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental, la empresa T.G.C. Geotecnia reconoció que la extracción de agua contribuía al hundimiento. Pese a ello, se construyó…
Esos hundimientos diferenciados tuvieron que ser atendidos. La solución temporal y más evidente, ha sido la colocación de rampas y escaleras que existen en diferentes áreas, incluida la rampa de acceso vehicular.
Además, el edificio tuvo que ser, literalmente, dividido:
“Se vio la conveniencia de que se separaran los dedos del edificio terminal, esto fue una recomendación del Instituto de Ingeniería, esto permitió vivir con el problema de una forma tolerable, durante algunos años”, expuso Raúl Guzmán Garrido, gerente de Ingeniería Civil del AICM.
Agregó que lo que se hizo fue separar para que cada uno se asiente, “esto no quiere decir que vamos a contener el asentamiento, estamos minimizando que ese asentamiento sea rápido, sino que siga jugando pero que sea en distinta forma”.
¿Por qué fue necesario esta separación?
Por los diferentes tipos de pilotes que se utilizaron en su construcción, la parte del edificio patio hotel, de servicios y estacionamiento, se cimentaron con pilotes a 60 metros, mientras que en los dedos norte y sur se usaron pilotes de fricción.
La decisión de construir de manera diferenciada fue del entonces secretario de Comunicaciones y Transportes, Pedro Cerisola, que permitió que la obra se realizará de manera diferenciada por tres empresas: ICA, Gutsa y Geotecnia.