Con todo y alerta máxima de contagio por Covid-19, miles de personas abarrotan las calles del Centro Histórico de la Ciudad de México.
Hay semáforo rojo porque ayer lo decretaron, pero la gente no ha bajado”, Verónica Cuadros, policía auxiliar SSC.
Los ríos de gente fluyen desde Juárez y Madero rumbo al zócalo capitalino.
El “Quédate en casa” no fue escuchado. Algunos caminaron solos, otros en familia y algunos más con la pareja.
Hubo quienes buscaron el cafecito, la charla, la comida rápida o el antojo. Hay quienes avanzaban con sus paquetes, mochilas o bultos.
Recuerden que las tiendas no están abiertas estamos en semáforo rojo.
Pero hay quienes tienen una verdadera necesidad que supera el riesgo. Como Rafael y Valentina, que acudieron a recoger sus lentes.
Lo que menos quiero es venir al Centro. Si vemos calles que hay mucha gente buscamos calles más vacías”, Valentina García.
Por disposición oficial, la cortina se cerró para los negocios con actividades no esenciales. Los comercios de comida sólo dieron el servicio “para llevar”.
Sólo es comida para llevar. ¿y abrieron en horario normal? sí, de siete a cinco”, Nancy Morales, empleada.
Algunos empleados dijeron que no están preparados para este cierre, y mucho menos en temporada navideña.
Nos tomó por sorpresa, nos lo comunicaron y pues nos cayó como una cubetada de agua”, Armando Saldívar, empleado.
Sin embargo, acataron la disposición por el bien de todos.
Sí vale la pena para que se cuide la gente2, agregó.
Para disminuir el riesgo de contagio, el gobierno capitalino implementó que la calle de Madero se transitara en un sentido. Es decir, sólo rumbo al Paseo de la Reforma.
Está muy bien porque no se aglomera la gente, pero el chiste es que la gente respete de eso se trata2, Sandra Ortiz, maestra.
En tanto, por la calle Cinco de mayo se avanza en sentido al Zócalo capitalino.
Actualmente la Ciudad de México en color rojo del semáforo epidemiológico, ocupa el primer lugar en número de hospitalizaciones por Covid 19, en todo el país.