Tras el sismo del 19 de septiembre de 2017, Ciudad de México no se ha repuesto del todo. Muchas y muchos han trabajado para restablecer la tranquilidad de miles de familias que, en unos cuantos segundos, vieron su patrimonio de años -de varias generaciones en no pocos casos- reducido a toneladas de escombros.
En este titánico esfuerzo de dotar techos seguros y antisísmicos, impulsar un futuro de certeza y recuperar la sonrisa de esas mexicanas y mexicanos que hace sólo seis años estaban en oscuridad completa, han participado expertos, ingenieros, arquitectos y maestros de obra, entre otros.
María Luisa nunca pensó enfrentar un dolor más grande que el de su enfermedad, sin embargo, hace seis años vivió uno de los momentos más difíciles de su vida.
“Venía de consulta y me agarró el sismo saliendo del Metro y llego a mi casa y estaba derrumbada. Ver mi casa así, imagínese, se me borró todo en el momento y después dije que vamos a hacer, a donde nos vamos a ir, nuestras cosas”, comentó María Luisa Miranda.
Escombros fue lo único que quedó de la casa que habitó desde que era niña. ¿La causa? El sismo de magnitud 7.1 que sacudió el centro del país el 19 de septiembre de 2017.
María Luisa recordó que los vecinos corrieron a ver qué era lo que pasaba y empezaron ayudar, pues en su casa se abrió una zanja. Ella no sólo vio derrumbada su casa, también su futuro.
Su hogar, en la Unidad Cananea, Iztapalapa, fue una de las más de 22 mil viviendas afectadas en la capital del país por el sismo.
Durante un año tuvo que pagar renta, mientras solicitaba el apoyo de la entonces administración de Miguel Ángel Mancera, pero nunca llegó la ayuda.
Tras la transición de Gobierno, en 2018 nació la Comisión de Reconstrucción de Ciudad de México, encargada de brindar apoyos para rehabilitar y reconstruir viviendas.
Y todo empezó a cambiar, María Luisa fue una de las beneficiadas.
Con el Programa de Reconstrucción, su próximo hogar será uno de los 278 departamentos de la Unidad Habitacional “El Porvenir”, en Tláhuac, en la que vivirán más de 300 familias que perdieron su patrimonio tras el sismo.
“Cuándo nos dijeron que iba a haber apoyo de un apartamento dijimos que no, porque teníamos una casa con un terreno, y nosotros queremos una casa con otro terreno, pero nos explicaron que no era posible por los costos, pero que se van a tratar de qué lugar al que nos fuéramos fuera antisismo”, agregó María Luisa.
“Esta unidad habitacional es un acto de justicia social del gobierno de la ciudad de México para con las familias damnificadas, que tuvieron que reubicarse, porque la situación del suelo o el riesgo no permitió que construyéramos o rehabilitáramos en sus terrenos, su casa”, puntualizó Jabnely Maldonado Meza, comisionada para la Reconstrucción de la CDMX
Poco a poco María Luisa siente que, junto con su familia, puede reconstruir su vida. Manuel también tuvo que dejar su casa tras el sismo. Una grieta en el centro de su hogar cambió su vida para siempre.
Gracias al apoyo de renta que otorga el Gobierno capitalino a quienes aún no tienen su hogar, Manuel encontró donde vivir durante más de un lustro. Sin embargo, ya ansía tener su hogar.
María Luisa y Manuel están a sólo unos días de poder rehacer su vida. Esa que alguna vez quedó sepultada bajo los escombros.