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Ciclovía Insurgentes, proyecto de movilidad icónico para Ciudad de México

La Ciclovía Insurgentes es un conector entre el norte y el sur de la ciudad con una extensión de 40 kilómetros en total.

El proyecto se puso en marcha el 1 de junio de 2020 como respuesta a la emergencia sanitaria de COVID-19, ya que se presentó el desafío de encontrar alternativas a la movilidad de la población. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS):

Los desplazamientos en bicicleta o a pie, disminuyen la posibilidad de contagio de COVID-19 en relación con el transporte público. El uso de la bicicleta promueve además la salud física y mental, previene el sedentarismo que constituye uno de los 4 factores de riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles (diabetes, hipertensión, obesidad, entre otras). Ayuda también a mejorar la buena calidad de aire en las ciudades y recupera el espacio público para las personas”.

Para atender estas disposiciones, el Gobierno de Ciudad de México y la Secretaría de Movilidad, presentaron el proyecto de Ciclovías emergentes. Uno de los principales objetivos fue “reducir la saturación y con ello disminuir las posibilidades de contagio por COVID-19.”

La primera ciclovía de este proyecto fue la de Avenida Insurgentes, la cual se hizo en dos etapas. La primera, fue de Álvaro Obregón a Río Churubusco y la segunda, una extensión hacia San Simón, por el norte y Villa Olímpica hacia el sur.

Es importante señalar que de acuerdo con el equipo de Evaluación de la Ciclovía Insurgentes ésta: 

 

Es complementaria a la red ciclista existente que se conecta con las ciclovías de Paseo de la Reforma, Avenida Nuevo León, Avenida Álvaro Obregón y con carriles compartidos; a su vez está integrada con la red de transporte público masivo. Asimismo, brinda la posibilidad de llegar en bicicleta a las líneas 1, 2, 9 y 12 del Sistema de Transporte Colectivo Metro y a las líneas 1, 2, 3 y 4 del Metrobús”.

 

El Dr. Manuel Suárez Lastra (Instituto de Geografía-UNAM), especialista con trayectoria en temas de movilidad, apoyó en la elaboración de la Evaluación Ciclovía Insurgentes. En entrevista con Once Noticias, el Dr. Suárez compartió que:

 

La coyuntura por la emergencia sanitaria de COVID-19 nos ha permitido darnos cuenta que la bicicleta es una alternativa eficiente para enfrentar los problemas de transporte durante la pandemia. Al día siguiente de la inauguración de esta ciclovía hubo más usuarios de ciclistas que en la ciclovía de Reforma en tiempos pre-pandémicos. Fueron miles de usuarios y usuarias en un día. Y eso que estábamos con movilidad reducida y un alto porcentaje de la población en casa. Esto indica que cuando regresemos a la movilidad, cuando se reactive totalmente la economía, la demanda será altísima”.

 

El especialista compartió que él había trabajado con anterioridad en distintas estrategias de movilidad ciclista en Ciudad de México desde el 2007:

Cuando se hizo la primera estrategia de movilidad en bicicleta, tuve la oportunidad de hacer todo el análisis de la movilidad de la Ciudad de México. En ese entonces nos quedó muy claro que uno de los lugares por donde tenía que pasar la ciclovía, y qué más éxito augurábamos podía tener, era Avenida Insurgentes. Es una Avenida que, sin ningún tipo de cortes, cruza la ciudad de norte a sur y conecta a centros económicos muy importantes, y a ejes que unen a la Ciudad de Oriente a Poniente. Hace más de 10 años era difícil pensar que se pudiera construir una ciclovía sobre este lugar”.

 

El especialista coordinó el Plan de Movilidad Ciclista para Ciudad de México en 2018. En esta experiencia “repetimos el ejercicio que habíamos hecho 10 años atrás, pero actualizando información y afinando la metodología. El producto fue un documento que es muy importante.” Señaló que “en ese momento, los resultados y los análisis apuntaban a Insurgentes, pero políticamente no era viable, era complicado.” Sin embargo, el doctor Suárez Lastra celebró que se haya puesto en marcha ya que lo consideró un proyecto icónico de la Metrópoli.

 

Algunos hallazgos de la evaluación

 

De acuerdo con las encuestas realizadas como parte de esta evaluación, entre los hallazgos sobresalió que prevalece una aceptación positiva de la ciclovía:

 

Un 89% de aceptación y 72% de utilización (encuesta con una muestra de 2,544 entrevistas). Asimismo, un 98% reporta que es muy probable que continúen usando la ciclovía y al 100% de quienes la utilizan les gustaría su permanencia (Ciudades del Futuro, 2020). Mientras que una encuesta (una muestra de 1,148 entrevistas) realizada por la Coalición Cero Emisiones (CCE) y El Observatorio Ciudadano de Calidad del Aire (OCCA) demuestran una aprobación generalizada a favor de la permanencia de la ciclovía del 95% de los usuarios de la ciclovía, 73% usuarios de Metrobús y el 54% de los comerciantes y automovilistas.

 

Con base en información de la evaluación a lo largo de la avenida “existen alrededor de 3,081 unidades económicas (UE) en las que laboran al menos 56,006 personas”. No se identificaron impactos negativos al comercio, por el contrario, se identificaron beneficios incluso para la reactivación económica, por ejemplo “las plataformas de reparto en bicicleta han monitoreado mayor eficiencia en los viajes (reducción de tiempos de entrega)”.

 

Entre las dificultades que se encontraron fue que había “algunos tramos en los que se complicaba el diseño y había que traer alternativas innovadoras de diseño para superar esos obstáculos,” dijo el investigador.

 

El especialista compartió a Once Noticias que son muchas las ventajas de esta infraestructura, “durante la pandemia el uso de la bicicleta ha aumentado. Ya habíamos visualizado un aumento del uso de la bici. Desde el 2007 al 2017 se triplicaron los viajes. Eso se debe a que se invirtió en la infraestructura y a que el gobierno promocionó el uso de la bicicleta”.

 

Sin embargo, dijo que aún falta mucho por hacer, “el gobierno ha realizado esfuerzos por promover la cultura vial, por ejemplo, con la biciescuela. Recientemente se aprobó la modificación de las competencias para motociclistas, lo que hace que tengan cursos especiales. No obstante, los cambios no suceden de la noche a la mañana, es un proceso que lleva tiempo. Es extensivo a todos y todas.

 

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