Reportajes especialesValle de México

¿Ciudad de México está preparada ante sismos?

Pese a que no hay una predicción de temblores, la receta para atender el fenómeno es un buen reglamento de construcción

En Ciudad de México, sus habitantes son conscientes del riesgo sísmico en el que se encuentran, los hechos vividos el 19 de septiembre de 1985 y 2017 permean en la memoria capitalina.

México es un país que se considera con intensa actividad sísmica. Se ubica entre cinco placas tectónicas: Pacífico, Cocos, Caribe, Norteamérica y Rivera. El frecuente movimiento y choque de estas placas, provocan continuamente terremotos que afectan a distintas partes de la República Mexicana, y es Ciudad de México una de las zonas que históricamente ha registrado repercusiones.

Once Noticias platicó con el Ing. Carlos Gutiérrez, sismólogo del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), para detallar las funciones de la institución y los factores de riesgo que hay en Ciudad de México ante los sismos.

“Hay una misión institucional en cuanto a la generación de políticas públicas para evitar que haya desastres, mitigar riesgos, evitar pérdidas humanas y de patrimonio”, indicó el especialista.

Cenapred trabaja en conjunto con el Sistema Sismológico Nacional (SSN), Instituto de Ingeniería, Instituto de Geofísica y Sistema de Alerta Nacional de Tsunamis. La información recabada en colaboración se otorga a Protección Civil con el objetivo de que la autoridad tome decisiones; sin embargo, afirma, lo más importante es la prevención.

“El tema central es la prevención, no la atención de sismos. En la institución se dan cursos en línea para la inspección inmediata de edificaciones tras un sismo, el curso es para que arquitectos e ingenieros puedan dar una opinión inmediata sobre el estado de las construcciones, en cuanto habitabilidad del inmueble. El curso no sólo ha sido un éxito nacional sino que ha hecho eco en el extranjero”.

Gutiérrez mencionó que en Cenapred hay laboratorios para medir a escala real una vivienda tipo Infonavit, un modelo de aula escolar, o construcciones de adobe y mampostería. Los probamos para conocer la resistencia ante sismos para posteriormente llevar los resultados al Comité de Normas de Construcción.

“La predicción de temblores está muy lejos de que se logre con exactitud, no sólo en México, sino en el mundo. La receta para atender este fenómeno es tener un buen reglamento de construcción, seguirlo y respetarlos para evitar colapsos de estructura”, afirmó.

Factores de colapsos de edificaciones

El sismólogo comentó que hay distintos factores para que un edificio colapse, desde un mal diseño, una mala construcción, incluso aunque exista un buen diseño puede haber una mala construcción.

También hay casos de ampliación de construcciones, explicó que pueden tener un excelente diseño y construcción, pero al agrandar la edificación, se puede desbalancear y provocar colapsos.

“Del universo de construcciones qué hay en la ciudad, fue un porcentaje muy bajo el de colapsos y el de daños severos. En cambio, en un gran porcentaje de los edificios colapsados y dañados fue por ampliaciones o modificaciones de la construcción”, aseguró.

Señaló que el sismo de 1985 evidenció que la zona del lago, es decir, La Roma, el aeropuerto, la central de abastos, entre otros lugares, es donde más se amplifica el movimiento de un temblor grande, en Lomas y el Pedregal el movimiento también existe, pero es en menor magnitud.

Es por eso, que son diferentes los tipos de construcción en la capital mexicana, es decir, en la zona del lago se debe de construir con material más resistente y con un proceso más riguroso. No obstante, el ingeniero afirmó que aplicar correctamente las normas de construcción, es muy poco probable un colapso, sin importar en qué zona se construya.

1985, el antes y el después

En ese entonces había una escasa preparación, el Gobierno de la ciudad no tenía ningún protocolo ante la magnitud del desastre, no había alerta sísmica, protección civil, simulacros ni información escrita, no existía una cultura de prevención.

Es a partir de ese momento que empieza a crearse un protocolo de prevención.

“Ya existe una consciencia muy responsable y sería, hay un interés real por realizar simulacros de la mejor forma posible […] nunca estaremos libres de los sismos pero ya hay una ciudadanía más informada sobre este fenómeno, hay avances y no dejarán de haberlos, la prensa ha adquirido el lenguaje necesario para entender e informar sobre los sismos”, finalizó el experto.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button