Esta mañana, el Congreso de Ciudad de México aprobó en lo general el dictamen para reestructurar el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) con 36 votos a favor y 28 en contra, por lo que este documento continuará su proceso con el que busca eliminar diversas aéreas del organismo poniendo así en peligro la participación política de las mujeres.
Durante la sesión, las y los diputados de la oposición argumentaron violaciones jurídicas en que incurrió la Comisión Dictaminadora de Asuntos Políticos Electorales con el objetivo de tratar de bajar el dictamen e hicieron un llamado para analizar más a profundidad el dictamen; mientras que las y los diputados de Morena celebraron el resultado de este día.
De acuerdo con el dictamen (presentado por el diputado de Movimiento de Regeneración Nacional, Calor Hernández Mirón) son 105 las plazas del IECM que serían desaparecidas, las cuales representan para el organismo un gasto en nómina de 4.3 millones de pesos mensuales brutos y 52.4 millones al año. Una de las áreas a eliminar es la Unidad de Género y Derechos Humanos que pasaría a ser competencia de la Dirección Ejecutiva del IECM.
Las otras son: la Unidad Técnica de Fiscalización, cuyas funciones serían absorbidas por la comisión de asociaciones políticas y la Secretaría Administrativa tomará control de las actividades que desempeña actualmente el Centro de Formación y Desarrollo, la Unidad de Vinculación con Organismos Externos y la Unidad Técnica de Archivo, Logística y Atención a Órganos Desconcentrados.
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Cabe resaltar que la Unidad de Género y Derechos Humanos está encargada de procurar que haya paridad de género en la actividad política de la ciudad y de proteger los derechos sociales y políticos de las mujeres. Pese a su importancia, esta unidad, como las otras, serán fusionadas con otras instancias del instituto.
Como resultado, diputadas de distintas bancadas y personal del IECM expresaron que existe un gran riesgo que las labores de cada unidad se vean “entorpecidos” al ser fusionadas, por ejemplo, en la unidad de género es posible que el personal desconozca cómo atender debidamente asuntos de género, de perspectiva de género y de derechos humanos de las mujeres, tales como demandas o quejas sobre violaciones a los derechos políticos de las mujeres.
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Si la unidad de género desaparece, comentó la senadora, Angélica de la Peña en anteriores ocasiones, la ciudad se quedaría sin la supervisión adecuada para que esto sucediera, ya que esta aérea está encargada de procurar que los partidos políticos apliquen adecuadamente el presupuesto destinado a los temas de paridad de género.
“Soy Adriana Diego, funcionaria pública comisionada en la Unidad Técnica de Género y Derechos Humanos del IECM. tengo 5 años apoyando en los procesos electorales locales y de participación ciudadana. No soy parte de una mafia ni de una cuota partidaria. #YoDefiendoAlIECM”, publicó en su cuenta de Twitter, la funcionaria del IECEM, Adriana Diego.
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