El tradicional festejo del año nuevo en el Ángel de la Independencia cambio por completo en este 2021, personas que nunca habían ido a este lugar lo conocieron por primera vez con un aspecto nuevo. A pesar del semáforo rojo decretado hasta el 10 de enero en la Ciudad de México, algunas decenas de personas acudieron al Ángel de la Independencia para recibir el año nuevo.
Donde antes no se podía caminar y encontrabas cientos de miles de personas, hoy hay una patrulla sin patrullero y un frente frio qué pasa entre a las nochebuenas que adornan el Paseo de la Reforma.
Anton estaba solo en el Ángel de la Independencia, con su celular en la mano y montado en una bicicleta cuando el último minuto del 2020 se esfumaba. En su celular enlazaba una video-llamada con Olivia, una amiga de Estados Unidos, también a su hermano en una pequeña cena casera al norte de la ciudad y varios familiares más que se contactaron para estar digitalmente juntos al primer segundo del 2021.
Mi hermano tiene niños pequeños y mis padres están en Hidalgo, por eso no fui con ellos. Así que para no pasarla en fiestas con amigos y así. Salí a dar un paseo con la bici porque pensé que estaría sola la calle, pero fuimos varios los que pensamos lo mismo. Lo bueno es que somos poquitos” concluyó Anton
Unos pasos más adelante estaba Román y Viridiana con unas véngalas pequeñas que dieron un brillo de luz al viejo recuerdo de los fuegos artificiales en años anteriores, este año todo es nuevo en el Ángel de la Indepencia, las personas y las maneras de festejar mostraron un gran cambio.
Nunca habidos venido, aunque somos de la ciudad, pues básicamente estas fechas las pasamos de viaje o con las familias. Pero este año para evitar cualquier contagio y no arriesgar a nuestros seres queridos, decidimos apartarnos un poquito y salir a dar una vuelta, aprovechando que no hay tanta gente” comentó Román a Once Noticias.
Viridiana remarco que “en esta fecha nunca habíamos venido al Ángel y pues ahorita no teníamos que hacer en casa y estábamos aburridos del encierro. Sólo hemos salimos a lo básico, a las compras, o la visita de familiares que sabemos qué no salen, y como afortunadamente nuestro trabajo nos ha permitido estar en casa entonces no salimos tanto”.
Las calles vacías y un viento de 40 a 50 km se llevaron al año viejo de la Ciudad. Sin música ni pirotecnia, ni chela, ni nada encontramos en la ciudad algunas familias que nunca habían venido al Ángel a festejar, algunas se tomaban fotos y sonreían uniformados con pijamas o gorros de santa Claus, otras solo contemplaban a la mujer dorada y su cerco metálico que impide acercarse.
Algunos cambios fueron valorar el tiempo y a tu familia, valorar la salud porque, aunque tengas trabajo y tiempo sin salud pues ya valió todo. Aprendimos nuevas formas de establecer contacto con los que amasamos. Poner en riesgo a personas que amamos porque están enfermos o de mayor edad, ha sido complicado. No poder verlos ayudó a identificar diferentes maneras de relación y comunicación. Ha sido todo un aprendizaje” concluyó Viridiana
Aunque el miedo sigue presente en México, los ánimos de festejo y novedad dejan un poco de optimismo.
Este sí fue un año de dolor, gracias a dios no pasamos ninguna tragedia. Pero en general el año se siente triste, la gente, todo. Y pues lo que nos queda es prevenirnos. Como no podemos estar con la familia para no ser mucha gente, pues venimos aquí a dar una vuelta al Ángel a recibir el año nuevo, que esperamos no dé salud, pura salud es lo que quiero.
Para los primeros minutos del 2021 varias familias sonreían frente al Ángel que poco a poco se fue vaciando hasta estar en soledad, el año nuevo marcó un nuevo tiempo post-pandemico en el que la salud y el cariño se volvieron los principales deseos de los mexicanos.