Al calor de la fiebre mundialista, que llegará a Norteamérica, se presentó hace un par de años una propuesta para ampliar el Estadio Azteca.
Llamó la atención por las imágenes que planteaba: un gran hotel, un centro comercial, un estacionamiento de siete niveles y la perforación de un pozo.
Lo último atrapó la atención de los habitantes del pueblo originario de Santa Úrsula Coapa, donde se localiza este coloso.
La razón: que pudiera afectar el abasto de agua el pueblo; y se frenó el proyecto. Al menos en el discurso.
¿Qué ha ocurrido? A comienzos del 2022, cuando se intentó promover una consulta ciudadana por parte de la Secretaría de Medio Ambiente Capitalina, como se realiza para grandes construcciones, los moradores protestaron por no haber sido consultados primero como pueblo originario. Preparaban un amparo, pero la sola protesta paró el proceso.
Nuevamente, al menos en las palabras. En los hechos, denuncian, nada garantiza que no se retome el plan original, sobre todo porque el complejo Estadio Azteca de Televisa SA de CV mantiene vigentes los permisos de construcción, así como el de apertura de un pozo, que podría extraer al año 450 millones de litros de agua, lo suficiente para abastecer a 12 mil personas.
“El proyecto no está cancelado, está en pausa, eso quiere decir que estamos a expensas de lo que se determine, de acuerdo con las instituciones, lo que es SEDUVI, lo que es CONAGUA, lo que es SACMEX, porque todas esas dependencias si autorizan este tipo de construcción, van a afectar a la mayoría de las colonias que circundan el Estadio Azteca, así como los pueblos de Santa Úrsula Coapa y San Lorenzo Huipulco”, señaló Rubén Ramírez Almazán, autoridad tradicional del Pueblo de Santa Úrsula Coapa.
A la luz de la actual crisis del agua y en Ciudad de México, asentada en un acuífero sobreexplotado, este proyecto parece inadecuado. Otro factor a considerar es que la demarcación Coyoacán ya registra colonias con servicio inconstante, incluso con unos días de desabasto a la semana.
Los habitantes de Santa Úrsula se dicen preocupados. Piensan que de retomarse el complejo en el Azteca empeoraría el tránsito local y la baja presión del agua que ya de por sí, registran en sus viviendas.
“Como tal no nos ha fallado el agua, pero sí ha bajado mucho su presión, hay días que es muy poca el agua que cae aquí con nosotros, pero si lo vemos a la larga, con la construcción de lo que vayan a hacer en el Estadio, pues sí va a faltarnos, a lo mejor, posiblemente el agua”, dijo Carolina Contreras, habitante de Santa Úrsula.
En la última reunión sobre el tema, que tuvo el pueblo de Santa Úrsula, en agosto de 2022, con el entonces secretario de Gobierno capitalino, Martí Batres, les comentó que no descartaba que la empresa Televisa replanteara el proyecto. Por ello, en las movilizaciones recientes exigen respuestas certeras.
“Últimamente había un hilito, por mucho que fuera la presión había un hilito y no nos quedábamos sin agua, y últimamente ya metieron aquí válvulas, metieron ramales y ya es por tandeo, y nos dejan tres días sin agua, la vuelven a poner y otra vez”, señaló el también habitante de Santa Úrsula, Ángel Méndez.
Y ante la falta de una nueva Ley de aguas nacionales que permita regular las concesiones de aprovechamiento para las grandes empresas e industrias, es importante que se mantenga la observación ciudadana.
“Organizarte como lo hace el pueblo de Santa Úrsula de no permitir que se le dé más concesión a este megaproyecto del Estadio Azteca porque saben que ellos ya, en cinco años van a padecer escasez severa. Sí, ya se va a ver ese modelo de manera generalizada si no cambiamos esa actitud. La administración pública que ve el agua pues no está velando por el derecho humano al agua, por los ciudadanos sino está velando el interés económico”, concluyó Wilfrido Antonio Gómez Arias, coordinador social de Data Ibero, de la Universidad Iberoamericana.