El empresario argentino Carlos Agustín Ahumada Kurtz, fue extraditado a México el día de ayer procedente de su país natal, ya que enfrenta problemas legales en nuestro país.
Respecto a su situación, la Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México (FGJCDMX) publicó un comunicado en el que informó que Carlos Ahumada, de 60 años de edad, se presentó este martes 16 de julio ante el Juez de Ejecución, con la finalidad de que cumpla la pena que le resta en un centro penitenciario.
En la audiencia, celebrada en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte, el agente del Ministerio Público de la Coordinación General de Acusación, Procedimiento y Enjuiciamiento solicitó a la autoridad judicial, la continuación del proceso del imputado respecto al cumplimiento de su pena, misma que fue negada por el Juez de Ejecución al señalar que se encontraba una suspensión provisional vigente por amparo.
Así que, al estar en territorio mexicano, dicha suspensión provisional fue respetada, lo cual le permitió a Carlos Ahumada estar en libertad tras la culminación del protocolo de extradición.
La #FiscalíaCDMX informa que luego de hacer una invitación a Carlos Agustín “N”, para que se presentara voluntariamente ante el Juez de Ejecución, con la finalidad de conducirlo al cumplimiento de la pena que le resta por compurgar en un centro penitenciario de la Ciudad de… pic.twitter.com/UnbhH94bmT
— Fiscalía CDMX (@FiscaliaCDMX) July 17, 2024
La pena en prisión que adeuda Carlos Ahumada
La Fiscalía de Ciudad de México explicó que a Carlos Ahumada le falta un año, 10 meses y 23 días de prisión. Además, deberá pagar 30 millones de pesos por la sentencia condenatoria impuesta por su responsabilidad penal en el delito de fraude genérico.
Además, puntualizó que “es falso que Carlos Agustín “N” haya cumplido por completo la pena que le fue impuesta por una autoridad judicial”.
De acuerdo con las autoridades mexicanas, hay dos investigaciones en contra de Ahumada, pues Rosario Robles señaló a Ahumada de cometer el delito de extorsión, debido a la presunta sustracción de tres hojas en blanco con su firma y sin su consentimiento; además de presuntas amenazas.
Se detalla que Ahumada utilizó las hojas con firmas para intentar cobrar una deuda de 200 millones de pesos, la cual es inexistente, por lo que también se considera el delito de uso de documentación falsa.