Valle de México

Él es José Julio Olivares… Interpreta a Jesús de Nazaret en Iztapalapa

José Julio es originario de San Pablo, uno de los ocho barrios de Iztapalapa.

José Julio Olivares Martínez se preparó para interpretar a Jesús de Nazaret en la representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa.

Primero cargaba un tronco de 30 kilos y luego una cruz de entrenamiento de 80 kilogramos a lo largo de 3 kilómetros, para culminar en el Cerro de la Estrella, el Gólgota de Iztapalapa, donde será crucificado.

“Pero ya cuando a veces tengo la cruz es como él lo hizo por nosotros, y yo aquí llevo una preparación y sí cuesta. La cruz que tienen para mí está en un aproximado de los 90, 95 kilos y son más o menos dos kilómetros de recorrido los que vamos a llevar con la cruz”, explicó José Julio.

Y añadió: “es una representación y es una tradición que nos da identidad como iztapalapenses; es algo que ya otras personas han hecho y hemos crecido viendo, y también es parte de nuestra fe”.

Será la edición número 182 de la representación desde la epidemia de cólera que azotó Iztapalapa en 1843 y que originó este acto de fe.

José Julio es originario de San Pablo, uno de los ocho barrios de dicha alcaldía.

Para interpretar a Jesucristo hay que medir al menos 1.75 de estatura, ser católico, tener buena condición física y sufragar gastos personales: peluca en su caso, vestuario, alimentación.

A los 16 años José interpretó a uno de los apóstoles. Hoy cumplió el mayor de sus anhelos.

“Esta fue mi tercera vez, como dicen, la tercera es la vencida. Ya lo había intentado en 2018, en el 2019 y por cuestiones personales no había podido ir hasta este año, y aquí estamos con esta dicha, esta bendición”, expresó el entrevistado.

Ponerse en las sandalias de Jesús, el personaje que partió la historia de la humanidad, no es fácil.

Pero en la escenificación de Iztapalapa todos tienen un peso específico, dice José Julio… Nadie está por encima de los demás.

“Creo que no es el papel más importante, aquí en la representación todos los papeles son importantes, tanto el leproso como María, como Lázaro todos son importantes, lo único que cambia en este aspecto es la responsabilidad”, agregó.

José Julio Olivares tiene 27 años y está próximo a titularse; él forma parte de una familia que nos une: La familia politécnica.

“Así es, estoy en el último semestre de la carrera de Economía, ahí en el Casco de Santo Tomás, en la Superior de Economía”, comentó Olivares Martínez.

José Julio hizo pausas de vida. Dejó de ver a la familia, a los amigos, incluso ha faltado a la escuela para estar en los ensayos. Pero tiene una misión que considera más importante:

“Luego la gente es como: no puedo caminar, sáname o mi bebé que crezca bien. Digo, me han platicado que luego la gente se acerca porque realmente ellos no ven a un vecino, no ven a una persona, ellos ven a Jesús. Entonces lo único que podemos hacer es elevar una oración por ellas”.

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