En medio de las preocupaciones sobre la seguridad y estabilidad de la Línea 9 del Metro de la Ciudad de México, el director general del Metro, Guillermo Calderón Aguilera, enfatizó que la operación de esta línea es absolutamente segura y que no existe ningún riesgo para la circulación de los trenes. Calderón detalló que la estructura de la Línea 9 está siendo monitoreada de forma constante para garantizar su seguridad.
En una conferencia de prensa en la que se informaron las principales acciones para contrarrestar los efectos del hundimiento regional en la zona, Guillermo Calderón Aguilera compareció junto a Andrés Lajous Loaeza, titular de la Secretaría de Movilidad (Semovi), y Renato Berrón, director general del Instituto para la Seguridad de las Construcciones (ISC). Calderón explicó que la Línea 9 tiene 36 años de operación y que la estación Pantitlán se encuentra en una zona lacustre que ha experimentado hundimientos diferenciales.
En respuesta a esta situación, el Metro, en colaboración con la Secretaría de Obras y Servicios (SOBSE) y el ISC, realizó un reforzamiento metálico para complementar la seguridad de la estructura del tramo elevado que conecta hacia la estación Puebla.
El reforzamiento incluyó la instalación de 72 tensores y 22 puntales en la zona, lo que aumenta la capacidad de carga de la estructura. Además, se llevaron a cabo otras acciones, como la sustitución de 520 durmientes, 2 mil metros cúbicos de balasto y 120 juntas aislantes, así como la revisión y calibración de tres aparatos de cambio de vía.
Calderón Aguilera aseguró que tanto la estructura como la operación de la Línea 9 son completamente seguras para los trenes y los usuarios. También mencionó que se realizan proyectos ejecutivos de manera regular para abordar problemas específicos de la operación, pero esto no se traduce en recomendaciones determinantes.
En relación a la situación en la estación Pantitlán, Renato Berrón del ISC agregó que se han realizado inspecciones y emitido recomendaciones que ya han sido implementadas. Estas acciones incluyen estudios de mecánica de suelos, levantamientos topográficos y análisis de la calidad de los materiales de la estructura, así como el refuerzo con puntales.
Ambos directivos coincidieron en que el sistema del Metro está diseñado de manera segura y que comprenden su funcionamiento y su conexión con la estructura. Afirmaron que no existe ningún problema estructural que impida el funcionamiento seguro de la Línea 9.
En el futuro, se tomarán decisiones colegiadas entre el Metro, la SOBSE y el ISC para realizar una intervención de fondo en la zona de Pantitlán, con el objetivo de garantizar aún más la seguridad y estabilidad de la línea.