La Euroliga de baloncesto decidió que sus partidos previstos en Rusia se disputen fuera de ese país, en una reunión de los 18 clubes participantes, que “condenó firmemente cualquier acto de guerra como los que tristemente ocurren en Ucrania”.
Los equipos de la Euroliga han decidido “definir un plan para mover temporalmente todos los partidos previstos en suelo ruso a lugares fuera del territorio de la Federación Rusa”.
No obstante, los partidos en los que participan equipos rusos que se tienen que jugar en otros países “se mantendrán tal como están previstos”, según un comunicado de la Euroliga.
Sólo se jugarán en Rusia los partidos entre estos equipos como es el caso del Zenit de San Petersburgo contra el Unics Kazán y el Zenit contra el CSKA de Moscú “que se disputan el 22 de marzo y el 1 de abril, respectivamente”.
En esta línea, “el partido entre el CSKA de Moscú y el Barcelona que debía disputarse el domingo (en la capital rusa) queda suspendido”, añadió la nota de la competición.
“Estas decisiones se han tomado para proteger la integridad de la competición, permitiendo a los clubes seguir defendiendo su derecho de competir en la cancha, aislando al deporte de las acciones políticas”, explicó la Euroliga.
También quedaron aplazados el Bayern de Múnich-CSKA de Moscú y Baskonia-Unics Kazán, todos ellos correspondientes a las 27ª jornada de la competición.
La Euroliga señaló este viernes que “seguirá revisando la situación, incluidas las eventuales regulaciones impuestas por las autoridades nacionales e internacionales, y si es necesario adoptará las medidas adecuadas” respecto a lo decidido en su reunión.