Un grupo de expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) determinó que Xoco sí es un pueblo originario de Ciudad de México, lo que representa una esperanza para sus habitantes quienes sostienen una batalla jurídica en contra de la empresa Fibra UNO, dueña del complejo Mitikah.
Los especialistas presentaron un peritaje, el miércoles 19 de junio, en el Instituto de Investigaciones Jurídicas, de la UNAM.
Aseguraron que se realizó una investigación profunda e interdisciplinaria que conllevó una revisión de archivo, entrevistas y trabajo de campo, lo que les permitió determinar que Xoco cumple con criterios para ser considerado un pueblo originario.
Uno de esos criterios es la autoadscripción colectiva en donde, de acuerdo con los hallazgos del peritaje, no se requiere el antecedente del pasado prehispánico o colonial, sino que los habitantes se han nombrado y se reconocen como pueblo originario, además de que otros pueblos también así los reconocen.
“Los pueblos deben decirse a sí mismos quiénes son y no deben pasar por las visiones racistas y coloniales del Estado, quien es el que decide quién es pueblo indígena y quién no (…) Los pueblos originarios han tenido procesos territoriales-históricos diferenciados, que comparten elementos en común, pero cada pueblo tendría que ser estudiado en su particularidad”, agrega Martha Olivares a Once Noticias Digital.
Según el Peritaje Social Antropológico y en Derechos Humanos del Pueblo Originario de San Sebastián Xoco, formula un concepto de pueblo originario que responde al escenario que atraviesa esta localidad: el desplazamiento forzado y la anulación de un pueblo a causa de un megaproyecto inmobiliario.
Otro de los criterios de este peritaje es que los pueblos y barrios originarios son territorios, eso quiere decir, que un espacio no sólo es considerado un pedazo de tierra delimitado por fronteras políticas sino que dentro de él ocurren relaciones sociales, lo que permite la reproducción de la identidad de sus habitantes.
Además, el peritaje abunda en que se han encontrado vestigios arqueológicos y documentos que hablan de este pueblo desde finales del XIX.
¿Qué implicaciones tiene que Xoco no sea considerado pueblo originario?
A esta presentación acudieron habitantes de Xoco, en su mayoría personas mayores, quienes aseguran son las más afectadas por la construcción -la más alta de CDMX-, que ahora les tapa el privilegio de tener los rayos del sol y les impuso vivir bajo sombra.
Entre esas personas estaba Julia Torres Casas, habitante y oriunda del pueblo de Xoco, quien reclama ante Once Noticias Digital que la imposición del megaproyecto de Mitikah y el cierre de la Calle Real de Mayorazgo, trajo rupturas al interior del pueblo.
A ella, de acuerdo a su testimonio, lo que más le molesta es que debido a que no están considerados como pueblo originario no hubo consulta libre, previa e informada y fue realizada por la propia empresa.
Debido a eso, Fibra UNO avanzó en las obras de construcción sobre la calle Real de Mayorazgo. En esta calle, la inmobiliaria taló más de 60 árboles y modificó el paso peatonal del pueblo. Ahora es un paso que conecta a las plazas.
“Que nos reconozcan como pueblo, porque nos han desconocido como pueblo. Ahora no nos dan ningún título, ni siquiera la consulta. Consulta que tenemos derecho. Que nos dejen nuestra calle, nadie les dijo que se vinieran a meter aquí. Mi enojo más grande es que tomaron la calle”, denuncia la señora Torres Casas al medio.
Y es que entre otras afectaciones, tal como explicó el investigador del IIJ-UNAM, Rodrigo Gutiérrez, es que no hubo una consulta indígena por las autoridades, a pesar de que en 2017 en la Gaceta Oficial de la capital se reconoce al Pueblo Originario de San Sebastián Xoco, y se prestó a que se equiparara una consulta vecinal con una consulta indígena.
Actualmente, el complejo es un rascacielos y un centro comercial. Es el rascacielos más alto de la ciudad; comenzó su construcción en 2008 y concluyó en 2021.
La batalla jurídica contra Mitikah
- Desde el 1 de octubre del año 2021, la Asamblea Ciudadana del Pueblo de Xoco se organizó para interponer el amparo indirecto 1563/2021 ante el Juzgado Octavo de Distrito en Materia Administrativa en la CDMX.
- El pueblo demandó diversas violaciones a la identidad indígena, derechos territoriales, derecho a la consulta y al consentimiento, así como a la jurisdicción indígena.
- En noviembre del mismo año, el Proyecto Mitikah respondió al amparo y reconoció que en la unidad territorial habita un pueblo originario y además que hizo una consulta, sin especificar su tipo y si es o no indígena.
- En diciembre de 2021, el Pueblo de Xoco solicitó una ampliación del amparo ante el Juzgado. Pero no sirvió de mucho, porque el proyectó Mitikah avanzó e intervino la calle Real de Mayorazgo.
- Sin embargo, un Juez del Décimo quinto Tribunal Colegiado de Materia Administrativa del Primer Circuito de CDMX desechó el amparo.
De acuerdo con Arturo Aparicio antes del peritaje de la UACM y UNAM, se hicieron otros dos: uno, por el perito oficial del Tribunal, y otro que hizo SEDEMA.
“En el peritaje del Tribunal se evidencia la situación: que se debió consultar a Xoco y no se le tomó en cuenta y que el nivel de gentrificación tiene afectaciones fuertes sobre el tejido social del pueblo. Ese peritaje tiene elementos que se debieron tomar en cuenta. El peritaje de SEDEMA es una de una hoja que dice que Xoco no es pueblo originario, por lo que no se hace el peritaje, porque no le asisten los derechos. Eso afortunadamente quedó superado, porque el Tribunal del Octavo Distrito acepta que Xoco sí es pueblo originario y se debieron atender sus derechos, pero dice que fue cubierta con la consulta vecinal”, detalla el abogado a Once Noticias Digital.
En tanto, el peritaje de Xoco enfatiza que la consulta vecinal no es equiparable a la consulta indígena.
El peritaje ya es una prueba y en septiembre se conocerá el veredicto del juez, pero el abogado dice que ya forma parte de la memoria colectiva del pueblo.
“La verdad es que aunque no se restituye la calle ya mucho se ganaría que haya una orden clara que no se puede hacer una obra si antes no se consulta al pueblo”, enfatiza.