Kenya Cuevas y Paola Buenrostro recibieron una disculpa pública, por parte de la Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México (FGJ-CDMX), después de cinco años de lucha y resistencia.
El transfeminicidio de Paola Buenrostro en la calle Puente de Alvarado, el 30 de septiembre del año 2016, marcó un precedente, ya que los malos actos de todo el sistema judicial quedaron a la vista de la comunidad en la capital mexicana.
La disculpa se ofreció en el lugar donde se cometió aquel crimen de odio. La ceremonia la encabezó Ernestina Godoy, titular de la FGJ-CDMX, quien agradeció a Kenya Cuevas y a sus familiares por el valor en sus luchas cotidianas y honró la memoria de Paola Buenrostro.
El día de hoy la FGJ reconoce públicamente los actos de agravio cometidos contra Paola Buenrostro y Kenya Cuevas, a quienes se les violento el derecho a la identidad de género, a la igualdad y no discriminación, a la vida privada, a la personalidad jurídica y al libre desarrollo de la personalidad por ser mujeres trans y trabajadoras sexuales”, declaró Ernestina Godoy.
“La negligencia de una imputación inicial en el levantamiento de indicios, cadena de custodia y la negativa de reconocer a Kenya como víctima directa del delito para brindarle medidas de protección ocasionaron graves daños psicofísicos y emocionales en ella. Hubo violencia institucional en su contra, lo que derivó en la obstaculización para ofrecer pruebas”, precisó.
La fiscal señaló que Paola Buenrostro fue revictimizada por una actuación negligente y carente de empatía de funcionarios.
“Fueron policías, ministerios públicos, jueces y peritos los que permitieron que el homicida quedará en libertad y con eso negar el acceso la justicia y poner en riesgo al único testigo del crimen”.
“Por lo anterior la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México reconoce, por mi conducto, la responsabilidad institucional por las violaciones a los derechos humanos referidas y ofrece una disculpa pública a la memoria de Paola y su familia, así como a Kenya por los daños ocasionados”, expresó Ernestina Godoy.
A partir de la lucha de Kenya se creó la Unidad de Análisis y Contexto para la Investigación de Delitos Sexuales, así como otros vinculados a la violencia de género, también se creó la Unidad de Investigación Especializada en Transfeminicidio, siendo la única de su tipo en el país.
“Es de agradecer que Kenya nos ha ayudado a tener conciencia de la comunidad trans y sus necesidades y con ello ser una educadora de servidores públicos en esta Fiscalía”, aseguró la fiscal general.
En el evento llegaron trabajadoras sexuales, prensa, activistas y funcionarios de todas las instituciones, el público era tan diverso como y único como el propio evento.
Kenya, quien llegó en silla de ruedas tras una operación que recibió el lunes pasado, tomó palabra para agradecer a todos los presentes y cada una de las personas que le apoyó durante su camino en la resistencia trans. Las palabras las dirigió a Paola Buenrostro, que hoy 30 de septiembre cumplió cinco años de su transfeminicidio.
El día de hoy deposito memoria y lucha en el lugar de tu asesinato. Este lugar presenció un hecho histórico: el primer transfeminicidio reconocido públicamente. En este lugar se montó la indignación y el colapso porque habla liberado a tu asesino y partir de ahí el absurdo se vivió parte de este drama que no tiene fin en la discriminación”, externó Kenya Cuevas.
Entre lágrimas, Kenya afirmó que la muerte de Paola ha visibilizado los crímenes de odio de una comunidad, con la que todavía hay deudas pendientes por parte de la sociedad y gobiernos.
“Aquí seguimos tu madre, tus hijas y tus hermanas, tú sabes cómo nos nombramos entre nosotras. Paola tu nombre se ha vuelto una muestra de indignación que ha cruzado fronteras en medio de esta lucha a la que se han sumado convicciones de todos los colores. Ahora somos una gran familia. Tu muerte sigue pesando, pero los crímenes de odio ya no podrán ser invisibles ante el gobierno y la sociedad. Hemos sumado reconocimiento y admiración a esta comunidad, todo a partir de tu muerte. Esta lucha hoy tiene tu nombre, aún nos falta camino por recorrer y batallas por ganar, pero hoy te digo con toda seguridad que nuestra mayor venganza es que seamos felices”, concluyo Kenya Cuevas entre lágrimas.