Lealtad, disciplina, un agudo olfato y un oído súper sónico, son las habilidades de los agentes estrella que se suman a la Policía de Investigación, adscrita a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
Jack, Sherlock, Kay y Kayser, son los integrantes de la nueva Unidad Canina, que por primera vez participará en la búsqueda de personas desaparecidas, al rastreo de explosivos, narcóticos y rescate de personas.
“Se va a manejar cuatro especialidades que es narcóticos, restos óseos, explosivos y rescate cuando hay un desastre natural”, explicó el agente Bautista, policía de investigación de la Fiscalía de CDMX.
Lo que por ahora, son juegos y peleas entre estos cachorros belga Malinois, pronto se convertirán en importantes tácticas de rastreo.
“Los primeros tres, cuatro meses nosotros nos dedicamos a jugar con ellos, a potencializar esos cuatro impulsos críticos que nos van a servir mucho para más adelante en el área de trabajo nosotros nos vamos a encargar de desarrollar esos impulsos”, enfatizó el agente Hernández, policía de investigación.
Agregó que, al sexto mes empezarán lo que sería “su introducción de aromas, para que de esa manera asociemos su juguete con el narcótico, que en este caso son pseudo aromas”
Cuando los cachorros cumplan ocho meses, estarán listos para iniciarse en la vida policial y agilizar los operativos.
“Una vez que ya se nos evalúa, se nos certifica, a nosotros se nos hace una confirmación, se nos asigna nuestro cachorrito, con el cual vamos a trabajar de forma de un promedio de hasta 8 años, que es la vida operativa de un perrito”, comentó el agente Hernández.
Por su parte el agente Bautista expuso que “los cachorros que van a ser seleccionados para detectar restos óseos, el cuerpo aunque esté enterrado a tres metros, el perro lo detectará”.
Esta es primera Unidad Canina, pero se espera que muy pronto se sumen más agentes a la misión.