Los usuarios de las apps de envíos, así como los repartidores no tendrán que pagar el nuevo impuesto de 2% que el gobierno plantea cobrarle directamente a las plataformas como Rappi o Uber Eats.
Ayer se informó que las aplicaciones o plataformas dedicadas al reparto de alimentos o productos de cualquier tipo tendrán que contribuir pues “hacen uso de la infraestructura de la ciudad”, pero el gobierno local asegura que esto no se traduce en un cobro a los consumidores.
No se está gravando ni a los repartidores ni a los usuarios de éstas, sino es directamente a la plataforma y es el 2%. No es trasladable, se cuidó en la presentación del código que no fuera trasladable el impuesto”, aseguró la secretaria de Administración y Finanzas de Ciudad de México, Luz Elena González Escobar.
La funcionaria añadió que el impuesto se causa directamente a la plataforma con sus declaraciones de una manera similar al impuesto que hace un año se hizo vigente para Airbnb.
La oficina de comunicación de Rappi decidió no emitir alguna opinión sobre la propuesta de este impuesto para plataformas de entrega de alimentos y otros productos beneficiadas ante el crecimiento del comercio electrónico que trajo la pandemia por COVID-19.
A principios de este año, Rappi se mantuvo en contacto con las autoridades capitalinas para analizar las acciones a tomar durante uno de los picos más altos de la pandemia por COVID-19 y así esquivar afectaciones para sus socios. Además, firmaron un convenio con las cámaras restauranteras y de comercio para diferir la mitad de las comisiones durante esta ola que se vivió entre diciembre de 2020 y los primeros días de enero de 2021.
En tanto, Uber y Mercado Libre informaron que probablemente este viernes emitirán algún posicionamiento sobre el tema.