Con una peregrinación de la cúpula católica de nuestro país, inició en la Ciudad de México la conmemoración por el 489 aniversario de la aparición de la Virgen de Guadalupe en el Cerro del Tepeyac.
El recorrido comenzó en punto de las 10:00 horas, y partió de las inmediaciones de la Basílica, para concluir frente al altar principal.
Fue encabezado por el cardenal Carlos Aguiar Retes y cinco obispos auxiliares, quienes llevaron a la virgen las plegarias de millones de feligreses.
Y desde sus hogares, los mexicanos acompañaron este peregrinar en una transmisión virtual de la Arquidiócesis de México.
Así, en espíritu, y desde más de 16 mil conexiones de internet, clérigos y creyentes rezaron juntos.
Hoy, el rosario se escuchó con fuerza en memoria de quienes han perdido la vida por Covid-19.
En particular, en tus manos y cerca de tu corazón a quienes han perdido la vida a causa de la pandemia, a sus familiares, para que el señor les dé consuelo y paz, y al personal sanitario que con tanta generosidad los atiende en los hospitales”, expresó monseñor Francisco D. Rivera Sánchez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de México.
Nunca en la historia del recinto mariano hubo una conmemoración igual. Este año el festejo a la virgen es virtual, pero muy, muy especial…
Aquí son puros vecinos los que estamos ahorita, porque no dejan pasar, no dejan circular a la gente por aquí. La poca gente que quiere entrar no la dejan”, indicó Cresencio, vecino de la Basílica.
Desde el 10 de diciembre, las inmediaciones del recinto están cerradas y custodiadas. Nadie puede ingresar.
Dos mil 500 policías capitalinos vigilan las inmediaciones de la Basílica.
Se bloquearon accesos en calles como Insurgentes Norte, Montevideo, Ferrocarril y Circuito Interior. También se suspendió el servicio en las estaciones del Metro.
Pese al llamado de las autoridades para quedarse en casa, a las calles cercanas de la Basílica llegaron algunos feligreses, pero no lograron entrar.
Ella sabe que venimos aquí con fe y hasta dónde llegamos, y hasta donde ella nos pudo haber dejado llegar; pero sí es por una protección por una bendición de nosotros, perfecto, ¿no?”, comentó Óscar, visitante de Jalisco.
“Va a haber una misa mañana a las 9 de la mañana a la Virgen, porque no se puede hacer más tarde, y ahí vamos a estar; hay que celebrarla y en la casa también”, dijo por su parte Carlos, migrante de Los Ángeles.