“Yo tuve una igualita”, dice César Velázquez, mientras acaricia con nostalgia una bicicleta tipo Vagabundo, en la romería del Día de Reyes, en el corazón de Xochimilco, en donde el joven, Jonathan André Corre, ofrece una opción diferente a los Reyes Magos. En su pequeño local exhibe y comercializa bicicletas reconstruidas de la década de los setenta y ochenta.
Jonathan, originario de San Gregorio Atlapulco, en donde tiene su taller de reparación de bicicletas narra: “Un día observé que en los deshuesaderos abandonaban los cuadros de las bicis de antaño, por lo que me dediqué a comprarlas y pintarlas. Rehíce los asientos y coloqué llantas nuevas para ofrecerlas a los amantes de los juguetes y piezas con historia”.
Asegura que la reconstrucción de los modelos es tan precisa y realizada con esmero, que incluso da un año de garantía a sus compradores. “Los clientes pueden ir a mi taller, ante cualquier desperfecto. Aunque la calidad de las piezas de antaño es tan buena que dudo que lleguen a doblarse o sufrir alguna avería”, dice.
Los precios son accesibles; una tipo Vagabundo mediana la pueden adquirir en 4 mil 400 pesos; una grande hasta 4 mil 700 pesos y otros modelos en 3 mil 200 pesos. Las bicicletas reconstruidas además de conservar un pedacito de la historia, son una excelente opción para los Reyes Magos.
