Este domingo se llevó a cabo el primer Croquetón del Centro Histórico de Ciudad de México, para recaudar alimento para los refugios que le dan un hogar temporal a estos perros sin hogar.
“Es muy importante, tengo el dato que México es el primer país en todo el mundo con perros en situación de calle y entonces, yo creo que si todas y todos podemos poner un granito de arena, donando algún tipo de alimento, algún medicamento de algún perrito que ya no lo ocupe y que se lo den a algún grupo que dé este tipo de ayuda”, dijo el donante, José Antonio.
La sobrepoblación ha rebasado la capacidad de los refugios, que albergan entre 20 y 30 animales en promedio.
Ante ello, los rescatistas hacen un llamado para que en las leyes se garanticen medidas de acción, como campañas de esterilización, refugios y clínicas veterinarias públicas.
“Es muy difícil, mucho muy difícil, sobre todo la alimentación, el veterinario porque luego se enferman y todo eso, sí es muy costoso y todo sale de nuestras bolsas, sí nos gustaría que el Gobierno nos apoyará en que hubiera clínicas públicas, para que nosotros pudiéramos seguir con esta labor”, señaló Ramona Castellanos, rescatista.
También, la rescatista Virginia Rosas puntualizó: “esterilicen a sus mascotas, es la base para disminuir la fauna callejera, esterilizar, sean hembras, sean machos, pero esterilizar es la base”.
Estas son las historias de maltrato que Bambi, Suri y miles de perros sufren a diario en las calles de Ciudad de México y que hoy necesitan una patita amiga.
“Es un perrito rescatado de la calle, vivió encadenado a una pared, sin agua, sin alimento, cuando lo recogí tenía de peso 300 gramos, va a tener un año con nosotros, nomás nos falta esterilizarlo, pero en la zona en que vive, hay gente que va a abandonar perros y perras preñadas todos los días”, contó la rescatista, Guadalupe Hernández.
El caso de Suri no fue mejor, pues tuvo que ser llevada al veterinario de emergencia.
“Estaba tirada en la calle, ya la llevé al veterinario para salvarla, afortunadamente sí respondió al tratamiento y está ahorita ya un poco mejor y está esperando un hogar donde la acepten y la quieran mucho”, agregó Ramona Castellanos.
Hoy Bambi y Suri están buscando un hogar que los cuide y ame, conscientes de que un perro y un gato son un miembro más de la familia.
“No solamente es que tengamos la economía, para tener un animal, también debemos tener el tiempo y el amor, el dinero sí es importante, pero también tenemos que tener tiempo para educarlos, el amor para quererlos y hacerlos partes de nuestra familia”, concluyó Ahtziry, integrante del Colectivo Amiludos.