Valle de México

Llevan la fiesta patria a personas en situación de calle

Era la mañana del 16 de septiembre. Las calles en el Centro Histórico lucían vacías en comparación a un día coloquial con gran afluencia por comercios y turismo.

Las colonias aledañas permanecían solitarias, los negocios cerrados, como pequeño pueblo fantasma.  Sobre la calle se veía a las personas sin hogar. Muchos de ellos no vieron el Grito de Independencia a través de televisor, ni comieron pozole con la familia, a lo mucho su único consumo fueron algunas drogas y licor.

Los militares pasaban por las calles con su tradicional desfile. Los uniformados marchaban con su armamento; mientras que otro convoy de mujeres trans llegaba a las banquetas con grandes ollas de pozole rojo que repartieron con las personas vulnerables en situación de calle.

Sara Lugo es cocinera y tiene un puestecito de garnachas, pero ahora está cerrado porque la pandemia le dejó varios estragos económicos de los que no ha podido recuperarse para reabrir el local. Sin embargo, ella también es la ‘Mexican Divine’, personaje drag queen que ha mantenido desde hace 36 años. También fue una de las mujeres que se organizó para brindar un show a trabajadoras sexuales.

Les traemos a las chicas de aquí un pozole y show para amenizar este 16 de septiembre, me da mucha satisfacción ayudar en lo poquito que puedo con comida y con el show. Tengo mucha gente que colabora conmigo y que cree en mí, por eso me da satisfacción compartir lo que nos dan a quién lo necesita. Muchas personas no tienen para pagar un boleto de cine y menos de teatro o danza. Es lo menos que nosotros les traemos, una pequeña distracción en este día donde todo está cerrado”, explicó Sara a Once Noticias.

Las bocinas se probaron y anunciaron la primera llamada. Poco a poco los durmientes de la calle se fueron despertando y acercando al equipo de sonido.

Para la tercera llamada fue ‘Mariglori’, quien abrió el escenario de asfalto, cantó un popurri de canciones típicas mexicanas como “Sin tu cariño”, “La Bikina” y “La Llorona”. Después tomó el micrófono Sara Lugo para ofrecer una imitación de Lola Beltrán, y al finalizar ‘Skarlett’ cantó las canciones de Jeny Rivera que animaron a la banda de la calle.

Las cantantes hicieron un llamado a la solidaridad entre la comunidad, para que poco a poco las poblaciones vulnerables puedan acceder a derechos que se les han arrebatado a lo largo de la historia.

Las autoridades no apoyan a las personas en situaciones vulnerables y violan los derechos de esta población, ellos invierten es sus desfiles militares y en sus campañas, pero somos nosotras las que tenemos que hacer de todo para poder ayudar, tiene que ser la sociedad quienes nos tenemos que organizar para apoyarnos, porque de las autoridades nunca vamos a recibir nada”, explicó ‘Mexican Divine’.

Sara es quien está detrás del show, pero detrás de la cocina está Héctor Arteaga, un cocinero apasionado que en cada ocasión prepara grandes cantidades de comida y sale a repartir a la población callejera y a las trabajadoras sexuales de la zona del Centro Histórico.

Fue él quien durante todo el día se la pasó combinando ingredientes y preparó el pozole que todos disfrutaron.

“Lo hago por regresar un poco de lo que les han quitado con esta sociedad tan represora y doble moral contra ellas. En definitiva es dar un poquito de alimentos de calidad para achicar tantito esa necesidad durante este día”, comentó.

Sobre este trabajo afirmó que es importante porque ayuda a reducir algunas desigualdades que en definitiva han descuidado las autoridades.

“Los gobiernos siguen invisibilizando esta situación, sigue habiendo una diferencia abismal entre la población, y los que podemos, creo que debemos ser solidarios con nuestras convicciones. Esto lo veo como una forma de aprendizaje, de comprender, de analizar muchísimas situaciones.  Este trabajo me deja más de lo que ofrezco, ahorita observaba una diversidad tan grande que no he logrado entender y eso me llena bastante”, indicó el cocinero.

La comida es una forma de mostrar solidaridad y este es uno de los casos que mejor ejemplifica esa afirmación.

La cocina para mí es muy importante, porque también hay una diversidad enorme de sabores y es como traspolar: lo que hay en la cocina y lo traigo acá. Es una de mis pasiones y siempre he pensado que hay que nutrir el alma y los estómagos, por eso este trabajo en la cocina  es tan significativo para mí”, concluyó Héctor.

La lluvia comenzó a caer y los carros militares seguían pasando entre los charcos, mostrando su inmunidad a las balas, a la lluvia y a la pobreza que los observa pasar frente a sus calles.

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