Valle de México

¡2 de octubre no se olvida! Marchan a 55 años de la matanza estudiantil

La concentración inició en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco y terminó en el Zócalo capitalino.

Bajo la lluvia persistente, contingentes llegan al Zócalo capitalino para conmemorar el 55 aniversario de la trágica matanza de Tlatelolco. El punto de partida fue la emblemática Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, y el recorrido culminó en el corazón de la Ciudad de México, el Zócalo.

Estudiantes de la Universidad Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN) se unieron en una muestra de solidaridad y recordatorio de un evento que marcó un hito en la historia de México.

El contingente estuvo encabezado por líderes del movimiento y miembros del Comité 68 Pro Libertades Democráticas, quienes lideraron la procesión en honor a aquellos que perdieron la vida en un acto de valentía y lucha por la justicia.

Previo a la llegada de los participantes, el Zócalo fue resguardado por vallas metálicas en torno a Palacio Nacional y la majestuosa Catedral Metropolitana. Cuerpos policiales permanecieron vigilantes, asegurando que la marcha transcurriera de manera pacífica y segura.

La frase “2 de octubre no se olvida” ha sido el lema de esta conmemoración a lo largo de 55 años, recordando la importancia de mantener viva la memoria histórica y reafirmando el compromiso con la justicia y los derechos humanos.

¿Qué pasó el 2 de octubre de 1968?

El movimiento del 68 inició con un pleito entre estudiantes del Politécnico y la UNAM, que reprimió la policía de Ciudad de México. Del pleito los estudiantes pasaron a unirse para demandarle al Gobierno, la destitución del jefe de la policía y el cuerpo de granaderos. No pedían más.

El espíritu de lucha estudiantil que reinaba en todo el mundo, en contra de la guerra de Vietnam, a favor de la lucha de los derechos humanos, la liberación sexual y feminismo, permeaban nuestro propio movimiento universitario.

La respuesta fue brutal, el Gobierno del entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz, y el ejército que encabezaba Marcelino García Barragán, los descalificó, los ignoró, y los masacró en la Plaza de las Tres Culturas con el argumento de que los comunistas querían tomar el poder del país.

Back to top button