En sus más de 44 años como taxista, es la primera vez que Tereso Rodríguez Sánchez y más de 2 mil 500 conductores de transporte público tuvieron que demostrar su habilidad para circular junto a ciclovías, apoyar a personas con discapacidad y aplicar el reglamento de tránsito.
Rodríguez Sánchezo comentó que “no sabíamos era lo de la silla, lo de bajarse y abrir la puerta y subir uno mismo la silla y subir al enfermo, eso es lo que no había antes, eso es lo que aprendimos ahora más”.
Estas actividades fueron llevada a cabo porque la Secretaría de Movilidad fortaleció las pruebas de pericia para taxistas y conductores de transporte público hace unas semanas con el fin de mejorar el servicio a la población y disminuir hasta en 20% los accidentes viales en Ciudad de México.
La subdirectora de Seguimiento e Integración del Transporte Público, Diana Contreras, declaró que la intención de estas acciones es disminuir los accidentes de tránsito y que el servicio mejore cada vez más. “Uno a partir de ser mucho más sensibles y mucho más empáticos con todos los usuarios vulnerables, con el tema de género y obviamente, a partir de la tecnología”, añadió.
Los retos no terminan en el volante. Con la llegada de las y los conductores de plataformas digitales, en las pruebas de pericia también se orienta a los taxistas en el uso de la aplicación “Mi Taxi” del gobierno capitalino.
“Se verifica que traigan su aplicación activa y se les coloca un distintivo, un sticker que otorga la Secretaría de Movilidad, para que el público sepa que este vehículo también pueden consultarlo a través de la aplicación y verificar que esté en regla”, detalló Contreras.
Al respecto, Tereso Rodríguez Sánchez recordó que “siempre que andamos en la calle no es igual que andar en un Uber, porque no teníamos esa aplicación, ahorita ya la tenemos y ya podemos trabajar un poco mejor”.