Más de 200 mil mujeres se movilizaron este sábado en la Ciudad de México para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, en una de las marchas más numerosas registradas en la capital, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
La manifestación fue parte de una jornada de movilizaciones a nivel nacional, en la que millones de mujeres salieron a las calles para exigir justicia, igualdad y el fin de la violencia de género.
La movilización comenzó a las 12:00 horas en el Ángel de la Independencia y avanzó hasta el Zócalo capitalino, donde concluyó a las 20:30 horas.
Durante el recorrido, se escucharon consignas contra la violencia machista, la impunidad y la falta de acceso a derechos fundamentales como la justicia y la seguridad. En la Plaza de la Constitución, colectivos feministas realizaron performances y leyeron pronunciamientos exigiendo acciones concretas por parte del Gobierno.
Para garantizar la seguridad de las asistentes, la jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, instruyó un operativo interinstitucional que incluyó la participación de 800 mujeres policías de la SSC, quienes brindaron acompañamiento a la movilización portando equipo de protección personal.
El Grupo de Diálogo y Convivencia, integrado por representantes de la Secretaría de Gobierno (SECGOB), la Secretaría de las Mujeres (SEMUJERES) y la Consejería Jurídica, entre otras dependencias, acompañó la movilización con el objetivo de garantizar el derecho a la libre manifestación y evitar confrontaciones.
A lo largo del recorrido, el Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) atendió a 73 personas por incidentes menores, de las cuales 66 eran civiles y siete pertenecían a la SSC.
Además, se documentaron algunas pintas y daños a mobiliario urbano en puntos específicos, aunque la mayoría de la marcha transcurrió en un ambiente pacífico.
El Gobierno capitalino reafirmó su compromiso con la erradicación de la violencia contra mujeres y niñas, así como con la reducción de brechas de desigualdad.
Organizaciones feministas, sin embargo, señalaron que aún falta mucho por hacer en términos de políticas públicas efectivas, acceso a la justicia y protección para las víctimas de violencia de género.
La jornada del 8 de marzo dejó en claro la fuerza del movimiento feminista en México y la exigencia de un cambio estructural para garantizar una vida libre de violencia para todas las mujeres.