Durante años, no conocieron árboles, estrellas ni ríos, son niñas y niños que nacieron en la cárcel y vivieron con sus madres, privados de la libertad.
Son los olvidados del sistema penitenciario.
Yo nací cuando ella estaba en el Reclusorio y como no me dejaron estar con ella, me tuve que ir con mi tíos’, aseguró Luis de 10 años.
Luis a sus 10 años, sabe lo que es vivir en prisión.
Sólo me acuerdo una vez que mis tíos me dejaron una semana con ella y mi mamá me llevó. Bueno, fue el Día de Muertos y me vistió de vampirito para un concurso de disfraces y me acuerdo que gané’’, dijo Luis.
Eso era en Santa Marta, ahorita ella está en Tepepan y ya no puedo estar con ella.
A nivel nacional, se estima que entre 600 y 700 menores viven en reclusión con sus madres, de acuerdo con un estudio realizado por reinserta.
Cuando hablamos de niños en prisión, hablamos de niños que nunca han salido, no entienden la calle y la vida en el exterior. para ellos su mundo es lo que hay dentro de cuatro paredes de una prisión’’, aseguró Saskia Niño de Rivera, cofundadora de Reinserta.
Las cifras no son precisas, ya que es una población en cambio constante.
Hay casos de menores que residen en los centros penitenciarios de lunes a viernes y los fines de semana visitan a sus familiares.
En Santa Martha, hemos llegado a tener hasta 100 niños y ahorita no tenemos más de 40 en prisión, porque muchos salieron en la pandemia. En el Estado de México, hemos llegado a tener 60 y tantos, y ahorita hay menos de la mitad en la cárcel’’, afirmó Saskia Niño de Rivera.
Hasta noviembre de 2017, no existía una ley que regulara su estancia en prisión, ellos podían permanecer durante el tiempo de lactancia, otros hasta los tres años y otros tantos hasta que la madre definiera quién se haría cargo de su hija o hijo.
Que yo sepa, que me hayan contado, nada mas viví con ella, bueno aquí llegué a los dos años de edad, eso nada más me dijeron’’, dijo Brenda, de 11 años.
Ahora, con la Ley Nacional de Ejecución Penal, pueden permanecer con sus madres hasta los 3 años.
Integral de los infantes deben ser garantizados, eso no ocurre, sus necesidades así como su existencia, pasan inadvertidas para la sociedad.
En México, las mujeres están en centros varoniles que son adaptados, semiadaptados, para tener a mujeres y esto es delicadísimo, porque tienes a las mujeres en una doble reclusión. Además de estar dentro de Centros de Reclusión, también lo están en espacios muy cerrados dentro de la cárcel, donde no siempre tienen acceso a áreas comunes, áreas médicas o áreas laborales”, aseguró Saskia Niño de Rivera.