En un pedazo de cartulina, Esteban Martínez está pintando la leyenda “tu odio no cabe en nuestras calles” con plumones de colores. Esta es su primera marcha LGBTIQ+ y tiene bien clara su exigencia porque ha recibido “discursos de odio”, desde que se identificó como un hombre homosexual.
Hace una semana, Esteban decidió contar al mundo que le gustaban los hombres desde que iba en la secundaria y ya no quería que fuera un “secreto” en su vida. “Tengo 25 años, ya no quiero vivir bajo algo que no soy, quiero ejercer mi sexualidad como a mí me gusta”, declaró en entrevista.
Las primeras personas, dijo, fueron su familia, quienes le mostraron su apoyo, por ello hoy viene acompañado por su hermana, Cristina. Ella maquilló sus ojos con sombras, perlas, delineado y pestañas postizas.
Esteban confesó que iba o no asistir a la Marcha del Orgullo LGBTIQ+ según su familia respondiera a la noticia porque temía que ellos respondieran con “discursos de odio”, como uno de sus examigos lo hizo. Éste le dijo que “no quería tener relación con un ‘maricón’ que podía pegarle una enfermedad. Que se olvidara que una vez lo conoció”.
Palabras que vinieron acompañadas de violencia física. Esta situación hizo que se preocupará más por la reacción de su familia.
“Me gustaría enviar un mensaje a todas las personas de la comunidad LGBTIQ+ que no han podido ser ellas. Hermanes háganlo, háganlo y sean ustedes porque vivir siento tú es el logró más satisfactorio que he tenido en mi vida”, resaltó mientras abrazó a su hermana.
En otro contingente más adelante, María de 23 años y su prima de 27 vienen juntas. Esta mañana, María confesó a su familia que es bisexual desde que iba en la secundaria y camina su primera marcha LGBTIQ+.
María lleva puesto un short, blusa negra, glitter morado, y una diadema con listones de colores. “Me siento más libre ahora que lo saben mis papás. Siento que ya no tendré miedo de ser quien soy porque mi familia me respalda”, declaró.
María comentó que es consciente de que muchas personas LGBTIQ+ no pueden “gritar” su identidad u orientación sexual debido al miedo al rechazo, exclusión o vivir más violencia, sin embargo, esto las y los condena a limitar su sexualidad y desarrollo humano.
Su prima, Laura enfatizó que es necesario que las personas impulsen aún más el cambio de pensamiento hacia esta comunidad para que los discursos de odio sean eliminados y “nadie tenga miedo por expresar quién es”.
“Nadie debería tener miedo de ser quien es. Todas las expresiones de la diversidad sexual están bien. Es frustrante que ciertas personas se sientan con el poder de opinar sobre otros cuerpos, cuando ni siquiera son suyos”, apuntó Laura.
Así como Esteban y María, también en la marcha está presente Jonathan Guerrero, un hombre trans. “Lo publiqué en mis redes. Ya lo sabían mis amigos más cercanos y mi familia, pero hoy lo dije al mundo. Que me acepte quien quiera y quien no pues que se vaya”.
Jonathan viene con amigos, ellos, dijo, son quienes lo apoyaron desde que se identificó como hombre trans. Ellos y su familia, reiteró, lo llenaron de fuerza para mostrar quién es. “Hoy me siento muy feliz y libre. Hoy todos, todas y todes nos sentimos así”, finalizó.
