Valle de México

Miles de mujeres con millones de razones se movilizaron este 8M

Pese a ser una marcha de miles, lo que impulsó a cada mujer a participar en las movilizaciones por el 8M suma millones de razones distintas

Miles de mujeres marcharon este 8 de marzo para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.

La diversidad se hizo presente en las movilizaciones de múltiples formas, no sólo por los perfiles, edades y lugares de residencia de las participantes, sino por la compañía con la que éstas decidieron asistir y las razones para hacerlo.

En Ciudad de México, algunas mujeres arribaron a los puntos de encuentro acordados con anticipación por sus colectivos. El Monumento a la Revolución, el Ángel de la Independencia y el Monumento a la Madre fueron algunos de los puntos de reunión más concurridos establecidos por colectivos feministas para partir hacia el Zócalo capitalino.

Otras participantes asistieron a la convocatoria codo a codo con sus familiares, así fue como la brecha generacional no impidió que madres, hermanas, tías, hijas, primas o sobrinas compartieran un día de lucha para reivindicar el derecho de las mujeres a una vida libre de cualquier tipo de violencia.

¿Por qué marché este 8M?

Este año fue la primera marcha de Daniela Anaya, mujer de 21 años que en entrevista para Once Noticias compartió su sentir sobre la primera movilización de este tipo a la que se suma.

Yo marcho por niñas más pequeñas que yo que me gustaría cuidar porque a mí me faltaron mujeres que lucharan por mí y que me cuidaran cuando alguien abusó de mí. Yo hoy lucho y alzo la voz porque ya no voy a permitir que tengan la comodidad de mi silencio”, afirmó Daniela.

El miedo a ser juzgada paralizó a Daniela los años anteriores, pero en esta ocasión asistió acompañada de su círculo más cercano de amigas y aseguró “ahora me siento más fuerte”.

Entre las amigas acompañantes de Daniela se encuentra Natalia Ovando y Citlali Sandoval, esta última invitó a su mamá a unirse a la movilización, por lo que el grupo se hizo más grande este año.

Yo estoy aquí no por gusto, no porque me guste haya marchas, me encantaría que no existieran marchas y que no tuviera que marchar para exigir cosas básicas, pero lo hago porque no quiero que las mujeres que amo sigan teniendo miedo”, dijo Citlali Sandoval.

Foto: Asarel Polo.

Las razones por las que las mujeres marcharon este 8 de marzo son incontables, la transversalidad del machismo ha provocado que el feminismo se convierta en ruta segura para combatir las violencias con las que las mujeres lidian en todos los ámbitos de la vida social.

Principalmente siento que el Estado tiene una deuda histórica con todas las mujeres, creo que la violencia que nos azota no es de unos años para acá, no es de unos siglos para acá, sino de una estructura que ha existido desde siempre y creo que venir a la marcha visibiliza nuestra deuda con las ancestras, con nosotras mismas y con las mujeres que están por venir”, señaló Citlali Sandoval.

Foto: Asarel Polo.

No hay brecha generacional lo suficientemente amplia que ignore la histórica desigualdad y violencia de género.

El movimiento feminista intenta sanar los embates de un sistema patriarcal que en pleno 2022 continúa justificando violencias culpando a las víctimas: ‘eso se busca por vestir de esa manera’, ‘no debió salir a esas horas ella sola’, ‘pues entonces no hubiera consumido alcohol’, ‘quién la manda a andar en esos lugares’.

No importa cómo suceda, algo debería ser seguro: la culpa nunca es de la víctima.

Siempre le he dicho a mi hija que debo de ser valiente, ella vino el año pasado y siempre la voy a apoyar. Tengo sentimientos encontrados porque puedo compartir estos momentos con ella y años más adelante no sé qué pueda pasar”, mencionó Jennifer Moreno, mamá de Citlali Sandoval, ambas participantes de la marcha por el 8M en la capital del país.

Pese a ser una marcha de miles, lo que impulsó a cada mujer a participar en las movilizaciones por el 8M suma millones de razones distintas que convergen en el deseo de sentirse seguras en una sociedad que ha normalizado la violencia de género.

Para Natalia Ovando la marcha brinda una oportunidad significativa para romper el silencio, ese que a su parecer facilita los abusos y da poder a los agresores.

Todas las que estamos aquí estamos luchando por algo y juntas vamos a poder hacer la diferencia”, señaló Ovando.

Las principales calles y avenidas en la capital del país fueron testigos de una ola verde y violeta. Miles de carteles expresaron la rabia y hartazgo de vivir cada día en un país en el que el feminicidio es un delito que no disminuye.

El informe más reciente –corte 31 de enero de 2022- sobre violencia contra las mujeres realizado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, reveló que la tendencia nacional de presuntos feminicidios ha aumentado en 235% desde 2015, cuando registró un total de 412 contra 969 en 2021.

Fuente: Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

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