Los horrores de la invasión rusa en civiles ucranianos inocentes son el motor para exigir justicia y rendición de cuentas al Kremlin.
Para muestra un botón: van más de 100 médicos, no militares muertos, 33 de ellos perecieron en la paradoja, haciendo su trabajo, salvando otras vidas, en casi año y medio de una guerra no pedida.
“Para nosotros es importante que todos estos crímenes de guerra, porque esto se califica como crimen de guerra, rindan cuentas todos los que son responsables, entonces el régimen de Putin tiene que rendir cuentas”, comentó Oksana Dramaretska, embajadora de Ucrania en México.
Una muestra fotográfica en el Centro Cultural excapilla de Guadalupe, en Ciudad de México, resume el daño a personas y a la infraestructura médica diversa, de hospitales y clínicas, a asilos y refugios.
La Embajadora de Ucrania detalla cómo la invasión ha dañado infraestructura médica, pues casi mil 200 objetos médicos están destruidos completamente o parcialmente y el gobierno ucraniano tiene el gran reto de reconstruir todo.
Las víctimas ocupan un lugar especial en los esfuerzos de recuperación y sanación. Empresas mexicanas, médicos e ingenieros se aliaron con la comunidad ucraniana para traer a quienes perdieron alguna parte de su cuerpo y rehabilitarlos.
“Traemos a personas ucranianas que han sido víctimas de la invasión rusa a Ucrania y que han perdido alguna de sus extremidades, aquí al país, para la colocación de prótesis de última generación y para que ellos puedan tener rehabilitación física y rehabilitación emocional” agregó Ilona Dluzhynska. de la Diáspora Ucraniana en México.