Más de 500 pacientes del área de bariatría en el Hospital Rubén Leñero, en Ciudad de México, se pronunciaron contra los abusos que personal médico y administrativo.
Blanca Estela Alanis fue operada de gravedad el 14 de febrero en el nosocomio, el costo de su cirugía fue de 50 mil pesos. Desde que fue dada de alta no ha recibido seguimiento ni atención médica para sus padecimientos.
Estamos siendo víctimas de la corrupción de la dirección de este hospital, porque nos han negado el derecho a la salud y nos han quitado nuestras consultas bariátricas y a las personas que ya estamos operadas nos han quitado el derecho a la atención, pero sobre todo nos quejamos del abuso de los médicos que nos cobran hasta 60 mil pesos por hacernos alguna cirugía dentro de un hospital público y si no tenemos el dinero nos dejan morir como animales” señaló la paciente.
La obesidad en México está en 46% de la población, lo que coloca al país en el número uno con este problema en todo Latinoamérica.
Hasta 2019, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), hubo 200 mil personas que murieron debido a la obesidad y las enfermedades crónicas que genera como la diabetes, problemas cardiovasculares y cánceres relacionados al sobrepeso.
Blanca Estela señaló a Once Noticias que son más de 500 pacientes quienes están en la misma situación.
“El único bariatra que nos atendía sin cobrarnos un solo peso es el doctor Néstor Apaes, pero fue despedido el pasado 16 de agosto. Yo tengo más de año y medio sin consulta a pesar de que firmamos una carta compromiso que nos garantizaba cinco años de atención, el único que la atendía era el doctor Néstor y ahora, aunque está despedido nos ayuda por videollamadas”, afirmó la paciente.
Entre sus exigencias está la destitución de la Dirección del Hospital Rubén Leñero.
Las complicaciones de no atender estas enfermedades han tenido consecuencias fatales, según explicaron los propios pacientes que llevan un registro de lo que sucede en el área de bariatría.
Han habido muchas muertes de compañeros que no tuvieron sus cirugías y compañeros que ya estaban operados pero murieron por no tener la atención y seguimiento a sus padecimientos. La última persona que falleció fue Eduardo Paz Rojas a quien el doctor Ramón Salvador Martínez le impidió el paso al quirófano, no sabemos si fue porque no tenía todo el dinero que piden los médicos o sólo por negligencia y tratos inhumanos. Muchos pacientes con obesidad estaban muy graves de salud, pero no nos querían atender si no pagamos lo que los doctores pedían. Negociaron con nuestra salud y con nuestra vida, por eso queremos la destitución de la directora de este hospital. Somos 500 paciente los que estamos en peligro porque nos negaron consultas y porque nos exigen dinero que es imposible conseguir, por eso vamos a un hospital de gobierno y no uno privado”, dijo Blanca Estela.
Los afectados se fueron encontrado poco a poco en las filas o en las banquetas del hospital. Se fueron uniendo para saber qué es lo que pasaba en cada uno de sus casos y así se dieron cuenta que todos estaban en la misma situación.
“Desde la dirección se ha permitido que nos nieguen el servicio, los insumos y el acceso al área de bariatría”, concluyó la señora Blanca.
Once Noticias intentó comunicarse con la Secretaría de Salud de Ciudad de México, pero hasta la hora de publicar está nota no hubo respuesta.