Colectivos de personas desparecidas en Ciudad de México se pronunciaron contra la poca disposición que hay para la búsqueda de sus seres queridos.
Un grupo de unas 60 personas vestidas de blanco y con los rostros de mujeres, jóvenes y niños en sus playeras denunciaron que a pesar de que han pedido ayuda a los distintos niveles de gobierno, no han logrado dar con el paradero de sus familias.
En un mitin, en el Zócalo capitalino, solicitaron una mesa de trabajo con funcionarios de la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración, de la Secretaría de Gobernación (Segob), para poder coordinar una búsqueda en vida en los diferentes centros penitenciarios, hospitales y puntos de reunión de personas en situación de calle, también en albergues y psiquiátricos en dónde pudieran estar sus familiares desaparecidos.
Estas acciones de búsqueda se han realizado en diferentes estados de la República como Coahuila, Michoacán, Tijuana y hasta Jalisco, pero no se han elaborado de manera colectiva en la capital mexicana y es por eso que los colectivos se acuerparon para esta exigencia.
También solicitaron que la Fiscalía General de la República (FGR) tome las denuncias de las familias que se lo soliciten.
Nosotros hemos ido en repetidas ocasiones y nos dicen que no les compete nuestro caso, por eso volvimos a regresar y le explicamos que mi hermano fue desaparecido por policías municipales de Michoacán y que por eso la denuncia no puede estar en el estado, porque nos han amenazado y nos han corrido de las oficinas donde esta nuestra carpeta de investigación, pero nos dijeron que si no estamos con ningún colectivo no podrían tomarnos la denuncia”, explicó Karla Andrade, hermana de Marwan Uriel Andrade Martínez, desaparecido en febrero del año 2021 junto con dos personas más en La Barca, Jalisco.
Los colectivos también exhortaron a los grupos criminales para que no sigan desapareciendo a las familias mexicanas “a qué no quemen, disuelvan o entierren a las personas”. En diferentes partes de la República se han localizado campos de exterminio con miles de restos óseos calcinados o enterrados.
En diferentes casos se ha denunciado qué la perdida de evidencia y la tardanza para realizar diligencias urgentes, por parte de las fiscalías provocan la impunidad en estos crímenes.
Uno de los casos más recientes es el de Dulce María Sánchez Dávila, quien desapareció el 23 de abril del año 2021, en la alcaldía de Xochimilco, en el pueblo de Tejomulco el Alto y la última vez que se le vio fue abordando un taxi.
La familia ha elaborado todas las investigaciones. Según explicaron a este medio, “ni policías, ni peritos, ni ministerios públicos han hecho alguna acción de investigación. Ellos buscaron y entregaron evidencias, nombres y hasta los videos de las cámaras privadas donde se le vio por última vez a la mujer de 36 años, sin embargo la respuesta por parte de los funcionarios ministeriales es totalmente nula y a cuatro meses de la desaparición no han hecho ninguna diligencia, ni han seguido algún dato aportado por las familias”, dio a conocer Nicolás Dávila, tío Dulce María.
Todo se lo llevamos (a la fiscalía de personas desaparecidas) en una memoria digital (USB) pero no la querían recibir, al final la recibieron pero sin el compromiso de agregar nuestra información a la carpeta de investigación que ellos llevan. Según tienen sus propias pesquisas pero de ahí no los podemos sacar y todo lo que les decimos no lo toman en cuenta. Aparte de que no hacen nada, tiran a la basura nuestro trabajo y la vida de nuestros familiares. Si ellos hubieran hecho las diligencias que correspondían con toda la información que les dimos, ahorita no estaría desaparecida mi sobrina. Hoy 23 de Agosto se cumplen cuatro meses de su desaparición y a pesar de que ya hablamos con Ernestina Godoy no hemos tenido ninguna respuesta para saber el paradero de Dulce”, explicó Nicolás Dávila.
Los protestantes exigieron a las fiscalías del fuero común que actúen cuando las familias tengan datos puntuales que puedan ayudar a la localización de sus seres queridos.