Ante la emergencia sanitaria, más de 20 mil feligreses visitaron el templo de San Judas Tadeo con orden y sana distancia, además, de las medidas de salud para prevenir contagios por Covid-19 en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Tenía una manda y tenía que cumplirla, con esto del Covid, aún así con mucha fe y paciencia, esfuerzo vine a cumplir a San Judas”, Jesús, López, feligrés.
A los visitantes se les permitieron permanecer solo cinco minutos en el interior de la iglesia para orar, dejar sus flores y veladoras.
La coordinación entre el gobierno capitalino y autoridades de la iglesia de San Hipólito acordaron abrir a las 7 de la mañana y cerrar a las cuatro de la tarde.
Están entrando a la iglesia un aproximado de 30 personas se les indica con el perifoneo que es lo que deben de hacer y se retiren a sus domicilios…(editar) cinco minutos aproximadamente”, Armando Carmona, SSC, CDMX.
Ayer, varias familias caminaron más de 12 kilómetros para llegar por la madrugada y cantar las mañanitas este 28 de octubre, pero las puertas permanecieron cerradas y fue hasta las 7 de la mañana cuando las abrieron.
Para entrar a su altar es difícil, ayer vinimos a sus mañanitas y venimos cada año y no pudimos entrar, estuvimos aquí a las doce de la noche y estuvo cerrado todo esto y normalmente siempre son las mañanitas a las doce de la noche el día de ayer y no se pudo”, Juan Manuel Serrano, feligrés de la CDMX.
El fervor fue el mismo, pero los protocolos cambiaron para cuidar la salud de los feligreses con acceso a grupos de 30 personas, con sana distancia, revisión de la temperatura corporal, cubrebocas y gel antibacterial.
Con esta pandemia está muy difícil la situación, pero pues finalmente estamos aquí con la fe que es lo primero y pedirle mucho a él pues por toda la gente de todo el mundo”, devoto de San Judas Tadeo.
- Los devotos coincidieron en sus plegarias por la salud, el trabajo y bienestar para el mundo, otros cumplieron mandas al santo, conocido también como de las causas difíciles, ubicado en avenida hidalgo y paseo de la reforma.
Pedir por toda la gente que está mala y por la que se está muriendo y tengo una manda por mi hija que estaba mala y ahorita está ahí con nosotros”, Ricardo Cortés, feligrés.