La expansión urbana trajo como consecuencia que la flora nativa de la Sierra de Guadalupe se encuentre severamente afectada y, en algunos casos, ha desaparecido.
La vegetación que existe actualmente, en su mayoría, es producto de alteraciones provocadas por las actividades antropogénicas que se han llevado durante largo tiempo en la zona.
Según el Plan de Manejo (PM), en la Zona Sujeta a Conservación Ecológica (ZSCE) Sierra de Guadalupe, la composición de las plantaciones reforestadas es muy diversa. A lo largo del tiempo, las especies que han sido utilizadas para reforestar la zona son principalmente eucalipto, casuarinas y acacias; en menor porción, pirú, pino, cedro blanco y encino (Quercus rugosa); también hay presencia de cazahuate, coníferas, encinos, fresno y frutales como tejocote, durazno, membrillo, guayaba, pera, capulín y nopal.
La introducción de estas especies ha provocado reducción de la vegetación nativa de manera determinante.
La expansión urbana trajo como consecuencia que la flora original de la Sierra de Guadalupe se encuentre severamente afectada y, en algunos casos, ha desaparecido. Sin embargo, por iniciativa de los habitantes de las colonias vecinas –como Cuautepec– y las distintas administraciones, se ha llevado a cabo, en distintos momentos, la plantación de árboles, arbustos y otras plantas.
Once Noticias conversó con algunos integrantes de Reforestación Cuautepec, para conocer el trabajo de intervención colectiva en las actividades de reforestación.
Reforestando Cuautepec impulsa actividades de reforestación, guiados, principalmente por el trabajo de los Amigos del Árbol y ‘El Profe’.
Uno de los eventos que tuvo más impacto en los habitantes de la zona fue el incendio que se registró el 27 de marzo del 2020. Duró tres días y tuvo afectaciones ambientales en el Valle de México. Este evento, preocupó a los habitantes de Cuautepec, los cuales, buscaron aportar con trabajo voluntario, para evitar un desastre mayor.
Fue entonces que muchos decidieron unirse al trabajo colectivo, como Mario Germán Valdéz, Maca, y Lilia Castelán, de Reforestando Cuautepec.
Reforestación Cuautepec tiene 2 años como colectivo. Su principal actividad es reforestar la Sierra, aunque también han sido voluntarios y voluntarias para apagar incendios en la Sierra. “El colectivo se conforma por un grupo de veinte personas o un poco menos”, comparte Mario a Once Noticias.
Mario Germán Valdez tiene 60 años y vive en Cuautepec, a las faldas del Chiquihuite. Sin embargo, lleva poco tiempo en el colectivo, apenas desde abril del año pasado.
Entré despuesito del gran incendio de marzo. Fue grande, devastador, con muchas pérdidas de la vegetación. Hubo bastante contaminación. Yo me preocupé bastante porque nací y crecí en este lugar y nuestros lugares de esparcimiento son por acá, en todos los cerros.”
Maca, de 40 años y habitante de Cuatepec, comentó que son un colectivo en pro de la Sierra de Guadalupe, “la protegemos de las personas maldosas. Tratamos de hacer reforestaciones, darles mantenimiento a lo que plantamos y llevamos el mismo rumbo de los demás colectivos que es proteger, preservar y difundir la Sierra de Guadalupe.” Después del incendio de marzo se lanzó una convocatoria para solicitar apoyo en el combate a incendios y reforestaciones. “Obviamente estando en Cuautepec queríamos saber de qué forma podíamos ayudar,” señaló Maca a Once Noticias
Al conversar sobre la experiencia en el colectivo, Mario compartió que él no sabía cómo reforestar, ni combatir el incendio. “No sabía cómo se recolecta la semilla, en qué temporada, en qué zona. ‘El Profe’ es nuestro guía,” comentó a Once Noticias.
En su intervención señaló que él ha aprendido que en la reforestación todo cuenta: “los riegos, el mantenimiento, la tierra, la hojarasca, las piedras. Todo, todo, cuenta. Cuenta mucho la gente, aunque a veces vienen unos, a veces vienen otros, porque como somos voluntarios, cuando se puede venimos.”
Lilia no vive en Cuautepec, sino en Tlalnepantla. Ella se sumó a Reforestación en octubre del año pasado: “por un anuncio que vi en una caminata. Entonces me integré a Reforestación y me doy cuenta de lo grande que es su programa. Lo que ellos han rescatado de la Sierra, lo tratan de mejorar. Hacen sus talleres para reciclar. A mi me cuesta trabajo llegar hasta aquí, pero lo poco o lo mucho que yo vengo, es para el futuro de nuestros hijos que vienen atrás.”
La participación de las mujeres
Las mujeres son vitales en el trabajo de los colectivos. Al respecto Lilia comentó a Once Noticias que:
“la verdad es que sí le echan ganas y sí están interesadas. Cuando venimos las mujeres le entramos a todo. A todo. Cargamos agua, las herramientas. También apoyamos en apagar el fuego. Somos muy participativas.” Al respecto Maca señala que las compañeras también ayudan en la difusión: “vamos jalando gente para que se integre y hagamos algo por la Sierra de Guadalupe que es en donde nos tocó vivir.”