Personas de la diversidad sexual, integrantes de diversos colectivos y colectivas, así como trabajadoras sexuales inundaron de color y baile la explanada de la Alcaldía Cuauhtémoc para protestar en contra de la “limpieza social” que impulsa Sandra Cuevas.
Esas acciones, aseguraron, se han intensificado en las últimas semanas con la implementación del “Operativo Diamante”, en el cual se ha visto el retiro de personas en situación de calle, enseres, pérgolas y puestos semifijos de la vía pública.
No faltó la música ni el baile. Tampoco el color de las intervenciones que se hicieron sobre la explanada y las paredes del inmueble con consignas de rechazo a la “limpieza social”.
Pese a que la concentración no reunió a un grupo numeroso, no faltó el ánimo de quienes estuvieron, pero también las denuncias como el caso de Samanta, directora Deuda Histórica, una colectiva que aglomera a adultas mayores trans que se dedican al trabajo sexual, compartió que acudieron a apoyar la manifestación porque dijo que hay violaciones a derechos humanos, principalmente, de trabajadoras sexuales y personas en situación de calle.
Y es que, después de alzar orgullosa su cartel que reza ‘La calle es de quien la trabaja ‘ la activista dijo que a las trabajadoras sexuales, presuntos integrantes de la Unión Tepito, les están cobrando una cuota de 500 pesos a la semana. Asimismo condenó la “limpieza social” y lo calificó como un atentado en contra del derecho de las personas a ocupar el espacio público.
“Quitar a la gente que no tiene nada en el mundo, sólo un pedazo de piso para poderse dormir, para poder estar ahí un rato, ¿por qué la van a quitar? ¿Por qué la van a correr? ¿Por qué les quitan sus pocas cosas que tienen? Luego los quieren llevar albergues que son deplorables”, denunció la activista.
La alegría no faltó, menos aún la sátira. Una cartulina con la figura de ‘Ronald Reagan’, que marcaba su favoritismo por la limpieza social, dado que responde a las estrategias de apartar a quienes se oponen a las ideas desarrollistas.
En la extensa explanada los y las asistentes pintaron un mensaje: la calle es de quien la trabaja. También algunas consignas sobre las escaleras, una cuestión que molestó a las autoridades. Lo que puso en tensión la manifestación.
Y es que personas vestidas de civil y sin identificarse llegaron al lugar para detener las pintas. Incluso agredieron a quienes los interpelaron y les exigieron su identificación. Les arrebataron los aerosoles y no faltaron amenazas, lo que derivó en que algunos manifestantes respondieran a las agresiones con consignas de rechazo y pintura.
Mientras eso sucedía, un dron sobrevolaba sobre los y las asistentes. Las imágenes de ese artefacto, más tarde, fueron compartidas por Sandra Cuevas en sus redes sociales para denunciar que era una provocación de integrantes del partido de Morena.
Sin embargo, la comunidad dijo que no formaba parte de agrupaciones políticas sino de la sociedad civil y que ejercían el derecho a la protesta.
Las personas vestidas de civil, acompañadas de policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, quitaron los carteles puestos sobre las paredes. En ese grupo llevaban a un menor de edad que también formaba parte de su equipo. El hecho causó revuelo y la comunidad se opuso: se posaron sobre las paredes en defensa, para evitarlo, por lo menos, mientras estuvieran ahí. Se logró y hubo música y “vogue” -un estilo de baile icónico de la comunidad LGBTIQ+–.
Al cabo de algunos minutos, un grupo de personas derribó la placa de la alcaldía, en cuyo pie se dibujó la frase: Cuevas racista.
Limpieza social para imponer orden y disciplina
Desde el 20 de junio, Sandra Cuevas encabeza los recorridos del ‘Operativo Diamante’ que, afirma, se hacen para garantizar el “orden y disciplina” en las 33 colonias de la demarcación.
El operativo consiste en revisiones a establecimientos, enseres y vía pública. Según un comunicado de la alcaldía, publicado el 23 de junio, se siguen instrucciones para mejoras urbanas como reencarpetamiento y retiro de basureros clandestinos. Si no cumplen con estas medidas, la demarcación retira los bienes que estén sobre vía pública.
No hay que olvidar que hace un mes, mandó pintar los juegos infantiles del jardín Pushkin, obra emblemática de la escuela de pintura Playground, impulsada en los años 50.
En redes sociales se ha observado a la alcaldesa con motosierra destruyeno pérgolas, con el argumento de que es contra la ley y el derecho al libre tránsito. También se han observado que personas en situación de calle son despojadas de sus pertenencias.
Es así que la Red Chilanga en Defensa del Arte, Gráfica Popular (Rechida) y LLECA, colectiva que atiende a la comunidad LGBTIQ+ que viven en situación de calle, han exigido que la alcaldía detenga la limpieza social, porque atenta contra ciudadanía en situación vulnerable, pero también contra la cultura popular -cabe recordar que hace un año también prohibió los sonideros, tema que causó protestas- y el comercio feminista y popular.