La dolorosa noche del lunes 3 de mayo también será recordada por las grandes muestras de solidaridad de ciudadanos, voluntarios y cuerpos de rescate; rostros, manos y corazones que se fundieron en uno solo.
A las 10:25 de la noche un estruendo sorprendió a quienes circulaban por Avenida Tláhuac. La tragedia encendió de inmediato el espíritu de la ayuda.
Todos quedamos impactados a distancia, se podía ver la nube de humo. La gente gritando, había mucha gente que gritaba muy fuerte, todos impactados por el miedo, sorprendidos por el impacto visual de ver la estructura caída. Tratamos de ayudar algunos en la medida de lo posible, hubo quien sí se acercó”, José Enrique Alejandre, vendedor de dulces en Tláhuac.
Llegaron bomberos, paramédicos, elementos de la Armada, policías y voluntarios. Personal listo para ayudar y con la capacidad técnica para rescatar heridos y mover escombros.
Humberto vive a una calle del lugar del desplome, es comerciante. No dudó en acudir a ayudar a los paramédicos, sin estorbar su labor.
Sales a ayudar a los que puedas. Los vecinos de aquí sacaron escaleras, con las escaleras pudieron sacar a varios. Inteligencia de uno como persona, que si vas a ver como morbo mejor ni te acerques, mejor ayuda y trae alcohol, lo que se pueda para curarlos a los chavos. No tengo nociones, pero tengo amigos que saben todo eso, pues agua, esto, lo otro para curar a la gente, pero lo que puedas tener a la mano en tu casa, agua, alcohol, gasas”.
Los bomberos jugaron un papel crucial esa noche. Su trabajo ayudó a reforzar estructuras y hacer más seguro el rescate de los últimos heridos.
De manera como iba creciendo la situación, de manera puntual se tienen que ir tomando decisiones adecuadas. Es por ello que el mando necesita tener presencia ahí a través del sistema de comando de incidentes. Llegaron personas del ERUM, llegaron personas de la Marina, Secretaría de Seguridad Ciudadana, los cuales se adhirieron también al comando de incidentes y pudimos tener una colaboración”, Alejandro Argueta, subdirector de la región 4, del Heroico Cuerpo de Bomberos de la CDMX.
Participamos en la parte central, de donde estaban los vagones, para hacer la recuperación de lesionados, primero se recuperaron lesionados, sacamos aproximadamente de ese lado de 20 lesionados. Posteriormente, así de las personas acaecidas, contabilizamos en ese momento 17”, Eduardo Mayen Neri, jefe de Estación de Bomberos de Xochimilco.
También acudieron al llamado los históricos topos de Tlatelolco.
Cuando cayó el Metro, muchas personas quedaron en el punto medio, y como hay grava y había rieles y cables, fue ahí donde quedaron muchos de los cuerpos”, Iván Barrientos, enlace institucional de la Brigada de Rescate Topos Tlatelolco AC.
Las personas que permanecen vivas en este tipo de situaciones, llaman o están tocando con metales o están haciendo ruido. Lo que tuvimos que hacer nosotros fue remover ciertos escombros para ver si había cuerpos. Por lo menos habré participado en tres extracciones”, agregó.
Recuperados todos los cuerpos, continuó la remoción de estructuras con ayuda de una grúa.
En torno a estas acciones, otros voluntarios apoyaron para contener el caos al exterior, situaciones con vecinos y personas que buscaban a familiares.
Estuvimos un poco apoyando con la orientación a los familiares que llegaban a preguntar por sus desaparecidos y no había una orientación muy clara por parte de las autoridades, estuvimos apoyando ahí un poquito. Y, bueno, hay personas que hacen siempre muy buena química con nosotros y nos enviaron muchísima agua, nos enviaron alimento”, Pola Díaz, coordinadora operativa de Topos Adrenalina Estrella.
Fueron momentos complicados que hicieron coincidir a nuestros grandes aliados en los rescates. Quienes intervienen vidas que jamás llegan a conocer.