El Sistema de Aguas de Ciudad de México (Sacmex) hizo un llamado a todos los capitalinos para cuidar el agua en este periodo vacacional.
Además, señaló que el cuidado del agua es responsabilidad de todos por lo que puso a disposición el número 55 5658 1111 para denunciar el desperdicio de agua.
Asimismo, las multas para las personas que desperdicien agua pueden llegar hasta los 311 mil pesos y arrestos de 36 horas.
Sin embargo, habitantes de Ciudad de México se refrescaron en las fuentes de diversos parques públicos, como la Alameda Central o la fuente de Plaza Tlaxcoaque.
También en las fuentes del Monumento a la Revolución los capitalinos disfrutaron refrescándose en este Sábado de Gloria.
Estiaje en CDMX
Ante esto, el Gobierno de Ciudad de México pidió a la población ser consciente sobre todo porque esta temporada de estiaje es una de las más severas.
Hace unos días, la jefa de Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, detalló que Ciudad de México recibirá 24% menos agua en comparación con 2019, al pasar de un caudal de 10.5 a 8 metros cúbicos por segundo, con un déficit de 2.5 metros cúbicos, por lo que se vivirán tres meses difíciles -de marzo a mayo- en el abasto del líquido.
¿Cómo cuidar el agua?
En lo cotidiano, tomar baños cortos al bañarse se consumen hasta 200 litros en 10 minutos. Por lo que algunas acciones para no desperdiciar agua son:
- Reparar cualquier fuga en lavamanos, retrete y la regadera.
- Cerrar la llave al lavarse los dientes, se recomienda tener un vaso con agua.
- Lavar frutas y verduras en un recipiente y no bajo el chorro.
- Reutilizar agua en el WC.
- Lavar las frutas y verduras en un recipiente y no bajo el chorro.
¿Por qué es costumbre mojarse en Sábado de Gloria?
De acuerdo con la religión católica, el Sábado Santo o Sábado de Gloria es un día de luto, el día que los cielos se abren para recibir a Jesucristo después de su crucifixión y también el tiempo de espera para su resurrección. Es un tiempo de reflexión y arrepentimiento, pero ¿Por qué el agua?.
La tradición de mojarse se remonta cientos de años atrás, cuando la Iglesia Católica ordenaba respetar el ayuno y no bañarse durante la Semana Santa en respeto a la pasión de Cristo. Hasta el Sábado de Gloria se permitía a los fieles usar el agua para limpiar sus pecados.
