Cristina y sus compañeras fueron víctimas de violencia sexual durante cuatro años por parte de su jefe, al rechazar sus insinuaciones sexuales.
“Si no eres atractiva para el jefe o la persona que está arriba, no hay posibilidad de que te puedas mover, de hecho, no hay forma de que te puedas mover, incluso está la forma de limitarte en tus actividades laborales, si no accedías como a estos favores o si no eras una persona potencial con la que pudieras estar de forma sexual”, relató Cristina.
Ese fue el inicio de un tortuoso camino de violencia laboral por género.
Pero también vivían en constante estrés de ser despedidas en cualquier momento, de tener que estar disponibles para “trabajo” hasta altas horas de la noche y recibiendo constantes críticas sobre su desempeño laboral.
“Era hablarme a las 11 de la noche, estar en video llamada, reclamos, ‘¿qué van a hacer?’, cómo que qué vamos a hacer, si algo salía mal en los eventos nos echaba la culpa a nosotros y después era como estos gritos, estar con las amenazas de que íbamos a ser dados de baja”, explica Cristina.
Estos constantes malos ratos afectaron su vida personal y su salud mental.
¿Qué es la violencia laboral por género?
De acuerdo con la Comisión de Derechos Humanos de Ciudad de México (CDHCM), la violencia laboral por género es un tipo de acoso que se ejerce contra una persona por su sexo u orientación sexual, y sin duda es una violación a los derechos humanos que afecta la dignidad y el proyecto de vida de las personas.
Claudia Benítez Guzmán, directora de “Para una vida libre de violencia” en la Secretaría de las Mujeres en CDMX, describe que la violencia laboral de género es la que sufren las mujeres en los ambientes laborales, esto ya sea por la negativa a contratarlas a determinados cargos o por conductas que se dan durante el desempeño de sus labores.
“Otra es ir como ignorando su trabajo o denigrándolas, decir que no sirve su trabajo o que no tienen las competencias necesarias o dejándolas por largas jornadas de trabajo”, comenta Benítez Guzmán.
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— Secretaría de las Mujeres (@SeMujeresCDMX) March 6, 2025
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De acuerdo con la última “Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares”, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los principales agresores de las mujeres en la vida laboral son sus compañeros de trabajo y sus superiores, con 34.2 y 21.7 por ciento, respectivamente.
Ante ello, la Secretaría de Mujeres de Ciudad de México recomienda implementar protocolos de género en los centros de trabajo, para prevenir y atender oportunamente las agresiones hacia las mujeres.
“Ellas tienen que saber a dónde se pueden dirigir dentro de su área de trabajo y, además, qué hacer, si es necesario y si ellas deciden denunciarlo, entonces, los protocolos deben de quedar muy claros: cuáles son las rutas de atención e incluye el que tenga un comité de ética en donde se analicen los casos”, señala Claudia Benítez.
En Ciudad de México, las mujeres víctimas de violencia pueden llamar al *765 para pedir apoyo.