Mireya Ramos creció escuchando cantar a su padre con el único mariachi de Puerto Rico.
Así se enamoró de la música ranchera y se convirtió en cantante, compositora, violinista y fundadora de Flor de Toloache, el único mariachi femenino de Nueva York.
“Yo vengo de la tradición de mariachi. Mi papá era cantante de mariachi y él cantaba en Puerto Rico con el único mariachi que existía en esa época. Además, tenía un restaurante mexicano y cantaba de mesa en mesa. De esa manera, yo me enamoré de las rancheras y el mariachi”, comentó Mireya Ramos.
“Eventualmente, yo era una de las únicas mujeres tocando música de mariachi en Nueva York, porque ahí la población mexicana era muy nueva en ese tiempo y se me ocurrió la idea de formar el grupo Flor de Toloache. Invité a Shae porque cantaba con ella desde hace muchos años y somos buenas amigas, y empezó el grupo conmigo y ahí empezó la aventura de Flor de Toloache en el 2008”, agregó.
Sus integrantes tienen una mezcla de ascendencias latinas y su música no podía ser diferente.
En sus manos, la trompeta, el guitarrón y la vihuela suenan igual a reggae con voces de John Legend y cultura profética a ritmo del rock de los 80 y 90, como su más reciente disco “Florecita rock-era” en el que incluyen “De música ligera”, “Matador” o “Lamento boliviano”.
“Son todos clásicos que nosotros crecimos escuchando y para nosotros es una oportunidad especial para conectar con el público latinoamericano a través de estas canciones”, mencionó Mireya Ramos.
Asimismo, dijo que “cuando nos invitaron a hacer rock al parque virtualmente durante la pandemia nos pidieron que hiciéramos todo un set de rock y nosotras súper felices de ser parte del festival, pero también de tener la oportunidad de hacer esta fusión”.
Para estas mujeres, incursionar en el mundo del mariachi fue complicado, pero demostraron su capacidad con talento y lograron el reconocimiento de la industria.
Para nosotras, personalmente, ha cambiado porque ya hemos probado que nosotros somos músicos profesionales más que nada. Más allá de ser un grupo o un concepto esencialmente de mariachi somos músicos y nos apasiona la música y creo que es una de las cosas que como mujer en cualquier industria uno tiene que tener varios pasos para probar que uno puede y un hombre no tiene que pasar por esas cosas indicó Mireya Ramos.
“Creo que sí todavía existe desafortunadamente ese machismo o nada más en el mariachi en la industria de la música, pero creo que con más grupos como nosotras estamos rompiendo con eso estamos empoderando a las próxima generación para que piense diferente y se sienta que eso ya no debe de existir ojalá en el futuro ya no exista”, puntualizó.
Sus logros han inspirado la creación de nuevos grupos como el de Camila, una fan de Flor de Toloachi quien conoció a Flor de Toloache como regalo de cumpleaños y formó su propio concepto en Detroit.
“Fue muy lindo ver que con nuestra música podemos inspirar a alguien tan joven, lejos de nuestra edad y que tengamos diferentes experiencias y que a través de nuestra música se conecte más allá de lo que nosotros hemos soñado poder lograr con nuestra música”, explicó Mireya Ramos.
Y es que la imagen de Flor de Toloache inspira a su público en cualquier ciudad.
“Siempre, siempre, sesionan primero por lo visual. Somos un grupo de puras mujeres, todas vestidas con uniformes lindos y la gente se impresiona primero y después nos escucha y dice ¡Wow! Primero espera escuchar música tradicional pero después escucha toda esa función y lo lindo es ver cómo la gente recuerda, si estamos en Estados Unidos, su país, se conecta con sus raíces aunque no sean de México porque el mariachi es parte de Latinoamérica y de la cultura”, dijo la cantante.
Aseguran que usar un pantalón de mariachi también las inspira en el escenario.
“Cada que uno se lo pone se siente así como Yeah! Nos empoderamos cada vez que nos ponemos los pantalones”, finalizó Mireya Ramos.
Flor de Toloache se presenta este sábado en el Pepsi Center para abrir los conciertos de No te va a gustar, con quienes tenían pendiente una gira que la pandemia impidió.