Gran Bretaña podría enfrentar cortes de energía planificados de tres horas en hogares y empresas este invierno si no puede importar electricidad de Europa y lucha por atraer suficientes importaciones de gas para alimentar las centrales eléctricas a gas, advirtió National Grid.
La perspectiva de los cortes de energía se produce cuando la primera ministra, Liz Truss, pidió este jueves a Europa que mantenga el flujo de exportaciones de energía durante el invierno y es probable que aumente la presión sobre el Gobierno después de que previamente descartó el racionamiento de energía en Gran Bretaña.
Los países de toda Europa están elaborando planes de contingencia para el invierno contra la interrupción de los flujos de gas desde Rusia debido a la guerra en Ucrania, lo que podría conducir al racionamiento y la reducción de las exportaciones de energía a otros países.
La escasez de gas en Europa, así como los problemas de mantenimiento de varias centrales nucleares francesas, han aumentado el riesgo de que Gran Bretaña no pueda obtener el gas que necesita o las importaciones de electricidad que normalmente recibe de países como Francia, Bélgica y los Países Bajos.
En el improbable caso de que nos encontráramos en esta situación, significaría que algunos clientes podrían quedarse sin energía durante períodos predefinidos durante un día. En general, se supone que esto es por bloques de tres horas”, señaló el Operador del Sistema Eléctrico de la Red Nacional (ESO) en su Winter Outlook.
El Gobierno británico dijo en respuesta que confiaba en asegurar el suministro de energía para el invierno.
“Reino Unido tiene un sistema energético seguro y diverso. Confiamos en nuestros planes para proteger a los hogares y las empresas en toda la gama de escenarios este invierno”, comentó un portavoz del Gobierno.
Asimsimo, dijo que para fortalecer aún más esta posición, han implementado planes para asegurar el suministro, como las reservas de gas del Mar del Norte de Gran Bretaña, las importaciones de socios como Noruega y las fuentes de energía limpia.
Una evaluación de riesgos separada del Gobierno británico publicada este jueves mostró que la seguridad del suministro de gas cumplía con los estándares exigidos por la ley.
Además, su análisis dijo que la infraestructura podría satisfacer la demanda de gas en todos los escenarios, incluida una combinación de demanda excepcional causada por condiciones climáticas severas y la falla de la infraestructura más grande en la red de gas.
Rusia reduce suministros de gas a Europa
Rusia ha recortado sus suministros de gas a Europa este año y, aunque solo satisface alrededor de 4% de las necesidades de gas de Gran Bretaña, una interrupción en el suministro a Europa ha contribuido a aumentar los precios británicos y dificulta que Gran Bretaña obtenga gas de otros.
“El potencial de un déficit en el suministro de gas dentro de Europa continental podría tener una serie de repercusiones en Gran Bretaña, creando riesgos en torno a la capacidad de GB para importar de Europa continental”, dijo el brazo de Transmisión de Gas de National Grid (NGGT) en un comunicado.
Asimsimo, indicó que la capacidad de Gran Bretaña para asegurar el suministro dependería de los precios del gas para continuar atrayendo exportaciones de Europa y gas natural licuado (GNL) de países como Qatar y Estados Unidos.
“En el improbable caso de que no haya suficiente suministro de gas disponible en GB para satisfacer la demanda. Tenemos las herramientas necesarias para garantizar la seguridad y la integridad del sistema de gas en caso de una emergencia de suministro de gas”, puntualizó NGGT.
Como primer paso, estas herramientas incluyen el envío de avisos al mercado para intentar atraer más gas al sistema o conseguir que los grandes usuarios de gas reduzcan la demanda.
Si la falta de gas significara que Gran Bretaña se viera obligada a limitar los suministros, se daría prioridad a los hogares y las restricciones recaerían primero sobre los grandes usuarios industriales y las centrales eléctricas.
Tanto National Grid ESO como NGGT indicaron que esperan poder satisfacer la demanda de electricidad y gas este invierno, pero que la situación incierta y sin precedentes en Europa los llevó a considerar una variedad de escenarios.