Croacia gana por penales a Japón y pasa a cuartos de final en la Fiesta Mundialista
El arquero Dominik Livakovic se convirtió en el héroe de la Selección Croata al atajar tres penales ante Japón.
Croacia, actual subcampeona del mundo, tuvo que recurrir a los lanzamientos de penal para eliminar a Japón (3-1 en los penales, 1-1 tras prolongación) este lunes en Doha y clasificarse a los cuartos de final de la Justa Mundialista 2022.
El arquero Dominik Livakovic se convirtió en el héroe de la Selección Croata al atajar tres penales ante Japón para llevar a su equipo a cuartos de final del Mundial.
Livakovic paró los lanzamientos de Takumi Minamino, Kaoru Mitoma y Maya Yoshida para dar el pase a su equipo.
Antes, en un partido vibrante, Daizen Maeda había adelantado al equipo asiático (minuto 43) e Ivan Perisic (55) igualó para el europeo.
Croacia se enfrentará en cuartos con el vencedor del partido que disputan este lunes también Brasil y Corea del Sur.
Dos equipos camaleónicos, la dinámica Japón y la rocosa Croacia, capaces de intercambiar papeles durante el duelo, depararon un emocionante espectáculo.
Los balcánicos jugarán los cuartos de final de una Fiesta Mundialista por tercera vez. Terceros en 1998, hace cuatro años fueron subcampeones tras sobrevivir por el camino a tres prórrogas.
Japón vuelve a caer en octavos, como en 2002, 2010 y 2018.
Peligrosa con la pizarra
Más ambiciosa, en la primera parte, Japón no se guardó nada y se habría ido al descanso ganando a los puntos, pero consiguió ponerse por delante.
Tras asustar con varias jugadas de pizarra, Maeda se llevó el premio. Salió ganador de un barullo en un centro de Ritsu Doan tras un córner.
Los nipones habían prometido jugar valientes como si fueran samuráis y cumplieron su palabra desde casi el primer minuto.
Arrancaron con un cabezazo de Shogo Taniguchi cerca de un poste (3). Luego fueron Junya Ito (13) y Doan (20) los que encontraron petróleo en la banda derecha, donde el lateral zurdo Borna Barisic evidenció falta de rodaje sustituyendo al tocado Borna Sosa.
Croacia, un equipo compenetrado más parecido a un club que a una selección, no le perdía la cara al partido y Perisic ya había rondado el gol en dos acciones de veterano.
Primero tiró de pillería para robarle la cartera a Takehiro Tomiyasu (8), pero se topó con un magnífico Shuichi Gonda en la portería. 20 minutos después peinó un centró de Barisic al que no llegó Andrej Kramaric.
Ovación a Modric
Tras pasar por los vestuarios, el partido parecía dormido. Japón se había cerrado y Croacia se pasaba el balón sin mayor trascendencia, hasta que Dejan Lovren se sacó un centro perfecto desde la derecha y Perisic cabeceó con autoridad desde el punto de penal.
Lejos de amilanarse, Japón no acusó el empate y en la siguiente acción Wataru Endo se sacó un cañón que Livakovic despejó a córner con dificultad.
El intercambio de golpes continuó con la aparición del más distinguido de los jugadores en el césped. Luka Modric empalmó desde la frontal y Gonda voló para salvar el gol (61).
En la última media hora, el equipo balcánico había olido la sangre. Ante Budimir, que acababa de entrar al campo, no cuadró su cabezazo tras un rechace (67) y Perisic, otra vez el más listo tras una pérdida, soltó un latigazo que un defensa desvió a córner (77).
La prórroga había comenzado con las revoluciones bajas. Subieron de golpe cuando ambas hinchadas despidieron con una gran ovación a Luka Modric, sustituido por Zlatko Dalic (99).
En el tiempo extra, la mejor ocasión fue japonesa. Kaoru Mitoma protagonizó una cabalgada que concluyó con un zapatazo, pero volvió a responder Livakovic (105).
En la tanda, los croatas Nikola Vlasic, Marcelo Brozovic y Mario Pasalic no fallaron, mientras que Marko Livaja se topó con el poste. Por el lado nipón solo marcó Takuma Asano.
Livakovic y sus tres paradas ya están en la historia del fútbol croata.