Hay más de 500 millones de niñas, adolescentes, jóvenes, adultas, mayores con discapacidad en el mundo. Este 8 de marzo (#8M) ellas deben ser parte de la lucha.
Lo dice bien Mariángel García Ramos, que es fundadora de mexicanas con discapacidad, las mujeres con discapacidad hemos sido las hermanas olvidadas del feminismo, así que me parece sumamente importante que empecemos a visibilizarnos porque nuestras intersecciones nos hacen más difícil el día a día” dijo Jenn Mulini, periodista, fotógrafa y activista de “Mexicanas con discapacidad” y “Movimiento de personas con discapacidad”.
El machismo y la misoginia no son su único problema. Sofía Torres, psicóloga y creadora de contenidos por los derechos de las personas con discapacidad, señala que a veces se nos olvida que todas las personas tenemos derecho a ocupar los espacios.
“Cómo que a veces estamos tan encausados en nuestra lucha, que está bien, pero a veces olvidamos que hay también otras luchas que han sido más olvidadas por años”, mencionó.
Por su parte, la psicóloga y activista por los derechos de las mujeres y las personas con discapacidad, Annieli Rangel, dijo que desde la argumentación, de la invalidación en cualquier tema desde la educación, “no somos incluidas como para tomar educación sexual, ni parte de esta educación”.
Vivir con una discapacidad las lleva a una mayor precariedad laboral.
Las mujeres con discapacidad no estamos en puestos de liderazgo y de poder por lo mismo por la falta de una educación inclusiva y accesible por la falta de empleos en las que no sólo se cubran cuotas” puntualizó Jenn Mulini.
Ante esto, Annieli Rangel señaló que las personas con discapacidad cuentan con los puestos más bajitos, los puestos mal pagados, la persona de limpieza, que no está mal, pero si hay personas con discapacidad que tienen experiencia que tienen estudios que tienen conocimiento.
Pintarse el cabello, hacerse un tatuaje, vestir como te gusta y el acceso a un aborto libre y seguro, también es su derecho.
Por ello, Sofía Torres agregó que “el derecho a vivir una vida reproductiva y sexual como tú prefieras, también implica que mujeres con discapacidad quieran tener hijos”.
58.2% de las mujeres con discapacidad han sufrido violencia psicológica y 48.7% han sido víctimas de violencia sexual.
Yo soy de la Huasteca Hidalguense soy hablante en náhuatl y en una ocasión que medía la tarea de ir a visitar a las mujeres con discapacidad de mi comunidad, me di cuenta de que habían muchas mujeres que tenían una habitación aparte lejos de la familia, son segregadas en sus mismos hogares, en otra familia le habían hecho una jaula de madera a su hija para que cuando tuviera sus ataques psicóticos la encerraron ahí” añadió Jenn Mulini.
Se suman la falta de accesibilidad a los ayuntamientos, delegaciones; la falta de personal capacitado, un intérprete de lengua de señas mexicana o material informativo en braille.
“Si tú vas como mujer con discapacidad intelectual pues ponen a la discapacidad primero que a la violencia ejercida”, concluyó Sofía Torres.