Hoy en detrás de cámaras veremos cómo Eddie Murphy se convirtió en uno de los 4 personajes que interpretó en “Un príncipe en Nueva York” hace poco más de 30 años y ahora los revive en la secuela de esta cinta que se estrenó este fin de semana.
Para cambiar de edad y hasta de color de piel, el comediante contó con la ayuda de Rick Barker, ganador de 7 premios Oscar por el “Grinch” y el “Profesor chiflado”, entre otras.
Rick necesitaba silicón, espuma de caucho, y 6 horas para convertir a Eddie en “Saul”, un adulto mayor judío en una barbería de Queens.
Hicieron moldes de su cabeza, y crearon una cara nueva con varias piezas. Eddie estaba irreconocible. Y bueno, hasta pudo pasearse por ahí, sin levantar sospechas.