Estados Unidos anunció este martes la imposición de sanciones contra siete altos funcionarios rusos, al indicar que su aparato de inteligencia determinó que Moscú es responsable del envenenamiento del opositor ruso Alexei Navalny.
En un esfuerzo coordinado con la Unión Europea (UE), Estados Unidos insistió en su llamado a que Rusia libere al líder opositor, cuyo encarcelamiento en enero a su regreso a Moscú despertó una ola de manifestaciones antigubernamentales.
La comunidad de inteligencia estima con un alto nivel de confianza que funcionarios del Servicio Federal de Seguridad de Rusia usaron un agente nervioso conocido como Novichok para envenenar al líder opositor ruso Alexei Navalny el 20 de agosto de 2020″, dijo un alto funcionario.
El Gobierno estadounidense indicó que las sanciones, dirigidas en particular contra siete altos miembros del gobierno ruso, fueron impuestas en concertación estrecha con nuestros socios de la UE.
Estamos enviando una clara señal a Rusia de que hay consecuencias claras por el uso de armas químicas”, comentó otro funcionario.
Se trata de las primeras sanciones contra Rusia anunciadas por el Gobierno de Joe Biden.
Navalny, de 44 años, se sintió muy mal durante un vuelo interno, que tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en Siberia y después fue hospitalizado de urgencia en Berlín.
Él afirma que los servicios secretos rusos lo envenenaron con un agente neurotóxico.
Por su parte, la Unión Europea (UE) dio luz verde este lunes a sanciones contra cuatro funcionarios rusos por violación de Derechos Humanos en su relación con el encarcelamiento de Navalny y por la represión de las manifestaciones prodemocráticas en Rusia.
El proceso, lanzado la semana pasada tras el Consejo de Asuntos Exteriores a propuesta del Alto Representante de la UE para Política Exterior y Seguridad Común, Josep Borrell, ha concluido y se espera que las sanciones entren en vigor este martes, tras publicarse en el Diario Oficial de la UE.
De esta forma, la UE responde al caso del opositor pero también a la oleada de represión del Kremlin contra las manifestaciones que denunciaban su detención, que dejó más de 12 mil detenidos.